Encontrados 157 resultados para: Subió

  • Entonces el rey se estremeció. Subió a la estancia que había encima de la puerta y rompió a llorar. Decia entre sollozos: «¡Hijo mío, Absalón; hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!» (II Samuel 19, 1)

  • subió desde allí los huesos de Saúl y los huesos de su hijo Jonatán y los reunió con los huesos de los despeñados. (II Samuel 21, 13)

  • Una humareda subió de sus narices y de su boca un fuego que abrasaba; de él salían carbones encendidos. (II Samuel 22, 9)

  • David subió, según la palabra de Gad, como había ordenado Yahveh. (II Samuel 24, 19)

  • Subió después todo el pueblo detrás de él; la gente tocaba las flautas y manifestaba tan gran alegría que la tierra se hendía con sus voces. (I Reyes 1, 40)

  • Subió Benaías, hijo de Yehoyadá, hirió a Joab y le mató y le sepultó en su casa en el desierto. (I Reyes 2, 34)

  • Cuando la hija de Faraón subió de la ciudad de David a la casa que había hecho para ella, entonces edificó el Milló. (I Reyes 9, 24)

  • Cuando David batió a Edom, y Joab, jefe del ejército, subió a sepultar los muertos, mató a todos los varones de Edom, (I Reyes 11, 15)

  • Hizo Jeroboam una fiesta en el mes octavo, el día quince del mes, parecida a la fiesta de Judá, y subió al altar. Así hizo en Betel, ofreciendo sacrificios a los becerros que había hecho y estableciendo en Betel sacerdotes para los altos que había instituido. (I Reyes 12, 32)

  • Subió al altar que había hecho en Betel el día quince del octavo mes, el mes que se había discurrido por su cuenta para instituir una fiesta para los israelitas, y subió al altar para quemar incienso. (I Reyes 12, 33)

  • El año quinto del rey Roboam, Sosaq, rey de Egipto, subió contra Jerusalén (I Reyes 14, 25)

  • Basá, rey de Israel, subió contra Judá y fortificó Ramá, para cortar las communicaciones a Asá, rey de Judá. (I Reyes 15, 17)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina