Encontrados 165 resultados para: Piedras

  • Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse. (Eclesiastés 3, 5)

  • El que saca piedras se lastima con ellas, el que raja maderos puede hacerse daño. (Eclesiastés 10, 9)

  • Sus manos, aros de oro, engastados de piedras de Tarsis. Su vientre, de pulido marfil, recubierto de zafiros. (Cantar 5, 14)

  • De aquí provino la asechanza que se le tendió a la vida: que, víctimas de la desgracia o del poder de los soberanos, dieron los hombres a piedras y leños el Nombre incomunicable. (Sabiduría 14, 21)

  • Llevaba en su vestido talar el mundo entero, grabados en cuatro hileras de piedras los nombres gloriosos de los Padres y tu majestad en la diadema de su cabeza. (Sabiduría 18, 24)

  • Quien edifica su casa con dinero ajeno es como el que amontona piedras para su tumba. (Eclesiástico 21, 8)

  • Entre dos piedras juntas se planta una estaca, y entre venta y compra se introduce el pecado. (Eclesiástico 27, 2)

  • Por caminos escabrosos no vayas, y no tropezarás en piedras. (Eclesiástico 32, 20)

  • Sus caminos rectos son para los santos, así como para los sin ley son piedras de tropiezo. (Eclesiástico 39, 24)

  • Con su grandeza hace espesas las nubes, y se desmenuzan las piedras de granizo. (Eclesiástico 43, 15)

  • piedras preciosas, grabadas como sellos, en engaste de oro, obra de joyero, para memorial por la escritura grabada, según el número de las tribus de Israel; (Eclesiástico 45, 11)

  • El invocó al Altísimo Soberano, cuando los enemigos por todas partes le estrechaban, y le atendió el Gran Señor lanzando piedras de granizo de terrible violencia. (Eclesiástico 46, 5)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina