Encontrados 679 resultados para: País

  • La mayor dijo a la pequeña: «Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se una a nosotras, como se hace en todo el mundo. (Génesis 19, 31)

  • Trasladóse de allí Abraham al país del Négueb, y se estableció entre Cadés y Sur. Habiéndose avecindado en Guerar, (Génesis 20, 1)

  • Y dijo Abimélek: «Ahí tienes mi país por delante: quédate donde se te antoje.» (Génesis 20, 15)

  • Vivía en el desierto de Parán, y su madre tomó para él una mujer del país de Egipto. (Génesis 21, 21)

  • Ahora, pues, júrame por Dios aquí mismo sin mentir, y tanto a mí como a mis hijos y a mis nietos, que la misma benevolencia que he tenido para contigo, la tendrás tú para conmigo y con el país donde te hemos recibido como huésped.» (Génesis 21, 23)

  • Hicieron, pues, el pacto en Berseba; luego, levantándose Abimélek y Pikol, capitán de su tropa, se volvieron al país de los filisteos. (Génesis 21, 32)

  • Abraham plantó un tamarisco en Berseba en invocó allí el nombre de Yahveh, Dios eterno. Abraham estuvo residiendo en el país de los filisteos muchos años. (Génesis 21, 33)

  • Díjole: «Toma a tu hijo, a tu único, al que amas, a Isaac, vete al país de Moria y ofrécele allí en holocausto en uno de los montes, el que yo te diga.» (Génesis 22, 2)

  • Murió Sara en Quiryat Arbá - que es Hebrón - en el país de Canaán, y Abraham hizo duelo por Sara y la lloró. (Génesis 23, 2)

  • Díjole el siervo: «Tal vez no quiera la mujer seguirme a este país. ¿Debo en tal caso volver y llevar a tu hijo a la tierra de donde saliste?» (Génesis 24, 5)

  • En cuanto a mí, mi señor me ha tomado juramento, diciendo: "No tomarás mujer para mi hijo de entre las hijas de los cananeos en cuyo país resido. (Génesis 24, 37)

  • Entretanto, Isaac había venido del pozo de Lajay Roí, pues habitaba en el país del Négueb. (Génesis 24, 62)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina