Encontrados 378 resultados para: �Tomó

  • Esaú tomó a sus mujeres de entre las cananeas: a Adá, hija de Elón el hitita, a Oholibamá, hija de Aná, hijo de Sibeón el jorita, (Génesis 36, 2)

  • Esaú tomó a sus mujeres, hijos e hijas y a todas la personas de su casa, su ganado, todas sus bestias y toda la hacienda que había logrado en territorio cananeo, y se fue al país de Seír, enfrente de su hermano Jacob, (Génesis 36, 6)

  • Judá tomó para su primogénito Er a una mujer llamada Tamar. (Génesis 38, 6)

  • Judá la vio y la tomó por una ramera, porque se había tapado el rostro, (Génesis 38, 15)

  • Entonces José se apartó de su lado y lloró; y volviendo donde ellos tomó a Simeón y le hizo amarrar a vista de todos. (Génesis 42, 24)

  • Luego, de entre todos sus hermanos tomó consigo a cinco varones y se los presentó a Faraón. (Génesis 47, 2)

  • Sucedió tras esto que se le dijo a José: «Mira que tu padre está malo.» Entonces él tomó consigo a sus dos hijos Manasés y Efraím, (Génesis 48, 1)

  • José los tomó a los dos, a Efraím con la derecha, a la izquierda de Israel, y a Manasés con la izquierda, a la derecha de Israel, y los acercó a éste. (Génesis 48, 13)

  • Mi padre me tomó juramento diciendo: "Yo me muero. En el sepulcro que yo me labré en el país de Canaán, allí me has de sepultar." Ahora, pues, permíteme que suba a sepultar a mi padre, y luego volveré.» (Génesis 50, 5)

  • Pero no pudiendo ocultarlo ya por más tiempo, tomó una cestilla de papiro, la calafateó con betún y pez, metió en ella al niño, y la puso entre los juncos, a la orilla del Río. (Exodo 2, 3)

  • Y la hija de Faraón le dijo: «Toma este niño y críamelo que yo te pagaré.» Tomó la mujer al niño y lo crió. (Exodo 2, 9)

  • Tomó, pues, Moisés a su mujer y a su hijo y, montándolos sobre un asno, volvió a la tierra de Egipto. Tomó también Moisés el cayado de Dios en su mano. (Exodo 4, 20)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina