Encontrados 378 resultados para: �Tomó

  • Entonces Ageo tomó la palabra y dijo: «Así es este pueblo, así esta nación delante de mí, oráculo de Yahveh, así toda la labor de sus manos y lo que ofrecen aquí: ¡impuro es!» (Ageo 2, 14)

  • Tomó la palabra el ángel de Yahveh y dijo: «Oh Yahveh Sebaot, ¿hasta cuándo seguirás sin apiadarte de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales estás irritado desde hace setenta años?» (Zacarías 1, 12)

  • Tomó éste la palabra y habló así a los que estaban delante de él: «¡Quitadle esas ropas sucias y ponedle vestiduras de fiesta; le dijo: «Mira, yo he pasado por alto tu culpa.» (Zacarías 3, 4)

  • Despertado José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer. (Mateo 1, 24)

  • El se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; (Mateo 2, 14)

  • El se levantó, tomó consigo al niño y a su madre, y entró en tierra de Israel. (Mateo 2, 21)

  • para que se cumpliera el oráculo del profeta Isaías: El tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades. (Mateo 8, 17)

  • Mas, echada fuera la gente, entró él, la tomó de la mano, y la muchacha se levantó. (Mateo 9, 25)

  • Otra parábola les propuso: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. (Mateo 13, 31)

  • Les dijo otra parábola: «El Reino de los Cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina, hasta que fermentó todo.» (Mateo 13, 33)

  • Y ordenó a la gente reclinarse sobre la hierba; tomó luego los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, pronunció la bendición y, partiendo los panes, se los dio a los discípulos y los discípulos a la gente. (Mateo 14, 19)

  • Tomó luego los siete panes y los peces y, dando gracias, los partió e iba dándolos a los discípulos, y los discípulos a la gente. (Mateo 15, 36)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina