Encontrados 119 resultados para: �Vive

  • De entre todo lo que vive en el agua, podéis comer lo siguiente: todo lo que tiene aletas y escamas lo podéis comer. (Deuteronomio 14, 9)

  • No comeréis ninguna bestia muerta. Se la darás al forastero que vive en tus ciudades para que él la coma, o bien véndesela a un extranjero. Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahveh tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre. (Deuteronomio 14, 21)

  • Y no abandonarás al levita que vive en tus ciudades, ya que él no tiene parte ni heredad contigo. (Deuteronomio 14, 27)

  • En presencia de Yahveh tu Dios te regocijarás, en el lugar elegido por Yahveh tu Dios para morada de su nombre: tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el levita que vive en tus ciudades, el forastero, el huérfano y la viuda que viven en medio de ti. (Deuteronomio 16, 11)

  • El forastero que vive junto a ti subirá a costa tuya cada vez más alto, y tú caerás cada vez más bajo. (Deuteronomio 28, 43)

  • Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños, y al forastero que vive en tus ciudades, para que oigan, aprendan a temer a Yahveh vuestro Dios, y cuiden de poner en práctica todas las palabras de esta Ley. (Deuteronomio 31, 12)

  • Allende el Jordán, Galaad se queda, y Dan, ¿por qué vive en naves extranjeras? Aser se ha quedado a orillas del mar, tranquilo en sus puertos mora. (Jueces 5, 17)

  • Respondió Gedeón: «Eran mis hermanos, hijos de mi madre. ¡Vive Yahveh que, si los hubieseis dejado vivos, no os mataría!» (Jueces 8, 19)

  • Pasa aquí esta noche, y mañana, si él quiere ejercer su derecho, que lo ejerza; y si no quiere, yo te rescataré, ¡vive Yahveh! Acuéstate hasta el amanecer.» (Rut 3, 13)

  • ¡Vive Yahveh! que ha salvado a Israel, que aunque se trate de mi hijo Jonatán, morirá sin remisión.» Nadie del pueblo se atrevió a responderle. (I Samuel 14, 39)

  • Pero el pueblo dijo a Saúl: «¿Es que va a morir Jonatán siendo él quien ha conseguido esta gran victoria en Israel? ¡Dios nos libre! ¡Vive Yahveh! que no caerá en tierra ni un cabello de su cabeza, porque con ayuda de Dios lo hizo.» Así rescató el pueblo a Jonatán y no murió. (I Samuel 14, 45)

  • Escuchó Saúl las palabras de Jonatán y juró: «¡Vive Yahveh!, no morirá.» (I Samuel 19, 6)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina