Encontrados 135 resultados para: volver

  • Ella añadió: "¿Por qué has pensado semejante cosa contra el pueblo de Dios? Con las palabras que acaba de pronunciar, el rey se ha confesado culpable, ya que no deja volver al que ha desterrado. (II Samuel 14, 13)

  • Porque mientras estaba en Guesur de Arám, tu servidor pronunció este voto: ‘Si el Señor me hace volver a Jerusalén, iré a rendirle culto en Hebrón’". (II Samuel 15, 8)

  • Pero el rey dijo a Sadoc: "Lleva de nuevo el Arca de Dios a la ciudad. Si el Señor me mira favorablemente, me hará volver a ver el Arca y su morada. (II Samuel 15, 25)

  • Te ruego que me dejes volver, y así moriré en mi ciudad junto a la tumba de mi padre y de mi madre. Ahí tienes a tu servidor Quimhám: que él siga adelante con mi señor, el rey, y trátalo como mejor te parezca". (II Samuel 19, 38)

  • Pero Jeroboám pensó: "Tal como se presentan las cosas, el reino podría volver a la casa de David. (I Reyes 12, 26)

  • Pero el otro replicó: "No puedo volver contigo ni acompañarte. No comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar, (I Reyes 13, 16)

  • Mientras estaban sentados a la mesa, la palabra del Señor llegó al profeta que lo había hecho volver, (I Reyes 13, 20)

  • Cuando se enteró el profeta que lo había hecho volver atrás, dijo: "¡Es el hombre de Dios que se rebeló contra la orden del Señor! El Señor lo entregó al león, que lo destrozó y lo mató, según la palabra que le había dicho el Señor". (I Reyes 13, 26)

  • Entonces tomó a su hijo primogénito, el que debía reinar después de él, y lo ofreció en holocausto sobre la muralla. Y se desencadenó una ira tan grande contra Israel, que debieron retirarse de allí y volver a su país. (II Reyes 3, 27)

  • Uno de ellos salió al campo para recoger algunas hierbas. Encontró una especie de viña silvestre, de la que recogió los frutos salvajes hasta llenar su manto. Al volver, los cortó en pedazos y los echó a la olla del caldo, porque nadie sabía lo que eran. (II Reyes 4, 39)

  • pero tuvo que volver a Izreel para hacerse curar de las heridas que le habían infligido los arameos, mientras combatía contra Jazael, rey de Arám. Jehú dijo: "Si realmente están de acuerdo, que nadie escape de la ciudad para llevar la noticia a Izreel". (II Reyes 9, 15)

  • Porque has temblado de rabia contra mí, y tu insolencia ha subido a mis oídos, pondré mi garfio en tus narices y mi bozal en tus labios, y te haré volver por el camino por donde habías venido. (II Reyes 19, 28)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina