Encontrados 54 resultados para: vivan

  • Con relación a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que ustedes vivan en la ignorancia. (I Corintios 12, 1)

  • Y él murió por todos, a fin de que los que viven no vivan más para sí mismos, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. (II Corintios 5, 15)

  • No se trata de que ustedes sufran necesidad para que otros vivan en la abundancia, sino de que haya igualdad. (II Corintios 8, 13)

  • Por último, hermanos, alégrense, trabajen para alcanzar la perfección, anímense unos a otros, vivan en armonía y en paz. Y entonces, el Dios del amor y de la paz permanecerá con ustedes. (II Corintios 13, 11)

  • Cuando yo vi que no procedían rectamente, según la verdad del Evangelio, dije a Cefas delante de todos: «Si tú, que eres judío, vives como los paganos y no como los judíos, ¿por qué obligas a los paganos a que vivan como los judíos?». (Gálatas 2, 14)

  • Vivan en el amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como ofrenda y sacrificio agradable a Dios. (Efesios 5, 2)

  • Antes, ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Vivan como hijos de la luz. (Efesios 5, 8)

  • Vivan en Cristo Jesús, el Señor, tal como ustedes lo han recibido, (Colosenses 2, 6)

  • Que la paz de Cristo reine en sus corazones: esa paz a la que han sido llamados, porque formamos un solo Cuerpo. Y vivan en la acción de gracias. (Colosenses 3, 15)

  • Por lo demás, hermanos, les rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. (I Tesalonicenses 4, 1)

  • No queremos, hermanos, que vivan en la ignorancia acerca de los que ya han muerto, para que no estén tristes como los otros, que no tienen esperanza. (I Tesalonicenses 4, 13)

  • Estímenlos profundamente, y ámenlos a causa de sus desvelos. Vivan en paz unos con otros. (I Tesalonicenses 5, 13)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina