Encontrados 324 resultados para: tribu de Manasés

  • Su esposo Manasés, que era de su misma tribu y de su misma familia, había muerto durante la cosecha de la cebada: (Judit 8, 2)

  • Era muy hermosa y de aspecto sumamente agradable. Su esposo Manasés le había dejado oro y plata, servidores y servidoras, ganados y campos, y ella había quedado como dueña de todo. (Judit 8, 7)

  • Porque no hay nadie en nuestro tiempo, ni hay entre nosotros, en el día de hoy, tribu, ni familia, ni comarca, ni ciudad que adore dioses fabricados por mano de hombre, como sucedía en los tiempos pasados. (Judit 8, 18)

  • Luego se despojó del sayal que tenía ceñido, se quitó su ropa de viuda, se lavó el cuerpo con agua, se ungió con perfumes y peinó sus cabellos. Después se ciñó la cabeza con un turbante y se puso la ropa de fiesta con que solía engalanarse cuando aún vivía su marido Manasés; (Judit 10, 3)

  • Muchos la pretendieron como esposa, pero ella no volvió a casarse, después que su esposo Manasés murió y fue a reunirse con sus antepasados. (Judit 16, 22)

  • Su fama fue creciendo cada vez más, mientras envejecía en la casa de su esposo, hasta llegar a los ciento cinco años. Otorgó la libertad a su servidora, y murió en Betulia, siendo sepultada en la caverna de su esposo Manasés. (Judit 16, 23)

  • La casa de Israel estuvo de duelo por ella durante siete días. Antes de morir había repartido sus bienes entre los parientes de su esposo Manasés y entre sus propios parientes. (Judit 16, 24)

  • El segundo año de Artajerjes el Grande, el primer día del mes de Nisán, Mardoqueo, hijo de Jaír, hijo de Semei, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, tuvo un sueño. (Ester 11, 2)

  • Mío es Galaad, Manasés me pertenece; Efraím es mi yelmo, mi cetro es Judá, (Salmos 60, 9)

  • Acuérdate del pueblo que adquiriste en otro tiempo, de la tribu que rescataste para convertirla en tu herencia; acuérdate de Sión, donde pusiste tu Morada. (Salmos 74, 2)

  • como los arqueros de la tribu de Efraím, que retrocedieron en el momento del combate. (Salmos 78, 9)

  • Rechazó a los campamentos de José y no eligió a la tribu de Efraím: (Salmos 78, 67)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina