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Y a la mañana siguiente, bien temprano, ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y después se levantó para divertirse. (Exodo 32, 6)
Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: "Ustedes han cometido un gran pecado. Pero ahora subiré a encontrarme con el Señor, y tal vez pueda expiar ese pecado". (Exodo 32, 30)
Moisés talló dos tablas de piedra iguales a las primeras, y a la madrugada del día siguiente subió a la montaña del Sinaí, como el Señor se lo había ordenado, llevando las dos tablas en sus manos. (Exodo 34, 4)
No ofrecerás nada fermentado junto con la sangre de la víctima sacrificada en mi honor, y no quedará para el día siguiente la víctima inmolada en la fiesta de la Pascua. (Exodo 34, 25)
Moisés reunió a toda la comunidad de los israelitas y les dijo: El Señor ha mandado hacer lo siguiente: (Exodo 35, 1)
Luego Moisés dijo a toda la comunidad de los israelitas: El Señor ha ordenado lo siguiente: (Exodo 35, 4)
Finalmente, forjaron la flor de oro puro - signo de consagración - y grabaron en ella, como se graban los sellos, la siguiente inscripción: "Consagrado al Señor". (Exodo 39, 30)
Transmite esta orden a Aarón y a sus hijos: Este es el ritual del holocausto que arde toda la noche sobre el altar, hasta la mañana siguiente, y por el cual el fuego del altar se mantiene encendido: (Levítico 6, 2)
La carne del sacrificio de acción de gracias deberá ser comida el mismo día en que se ofrece el sacrificio, sin dejar nada para el día siguiente. (Levítico 7, 15)
En cambio, si el sacrificio se ofrece en cumplimiento de un voto o espontáneamente, la víctima deberá ser comida el mismo día en que se ofrezca el sacrificio, pero lo que sobre se podrá comer al día siguiente. (Levítico 7, 16)
Cuando haya que declarar puro a un leproso, se aplicará el siguiente ritual: La persona será presentada al sacerdote. (Levítico 14, 2)
Ya sea que su miembro deje salir el flujo, o que se obstruya a causa del mismo, su impureza consistirá en lo siguiente: (Levítico 15, 3)
