Encontrados 556 resultados para: siempre

  • Porque si observan realmente todo este mandamiento que yo les doy, amando al Señor, su Dios, siguiendo siempre sus caminos y siendo en todo fieles a él, (Deuteronomio 11, 22)

  • Sin embargo, podrás matar animales y comer carne en cualquiera de tus ciudades, siempre que así lo desees y en la medida en que el Señor, tu Dios, te bendiga. Podrán comerla igualmente el impuro y el puro, como si se tratara de un ciervo o de una gacela. (Deuteronomio 12, 15)

  • Reúne luego todos sus despojos en medio de la plaza, e incendia la ciudad con todos esos despojos, como un holocausto para el Señor, tu Dios. Ella se convertirá para siempre en un montón de ruinas y nunca más será reconstruida. (Deuteronomio 13, 17)

  • y en la presencia del Señor, tu Dios, en el lugar que él elija para constituirlo morada de su Nombre, comerás del diezmo de tu trigo, de tu vino y de tu aceite, y también los primogénitos de tu ganado mayor y menor. Así aprenderás a temer siempre al Señor, tu Dios. (Deuteronomio 14, 23)

  • entonces tomarás una lezna y le perforarás la oreja contra la puerta de tu casa: así será tu esclavo para siempre. Lo mismo deberás hacer con tu esclava. (Deuteronomio 15, 17)

  • No comas la víctima con pan fermentado. Durante siete días comerás pan sin levadura, que es un pan de aflicción, porque tú saliste precipitadamente de Egipto: así te acordarás siempre del día en que saliste de Egipto. (Deuteronomio 16, 3)

  • Porque el Señor, tu Dios, eligió al sacerdote y a sus hijos, entre todas tus tribus, para que siempre estuviera en su presencia y oficiara en nombre del Señor. (Deuteronomio 18, 5)

  • -siempre que te empeñes en cumplir íntegramente el mandamiento que hoy te prescribo de amar al Señor, tu Dios, y seguir sus caminos- entonces, a esas tres ciudades les añadirás otras tres. (Deuteronomio 19, 9)

  • Acuérdate siempre que fuiste esclavo en Egipto. Por eso te ordeno obrar de esta manera. (Deuteronomio 24, 22)

  • El Señor te pondrá al frente, no detrás. Siempre estarás arriba, nunca abajo, con tal que obedezcas los mandamientos del Señor, tu Dios, que hoy te ordeno practicar cuidadosamente, (Deuteronomio 28, 13)

  • Ellas estarán siempre sobre ti y sobre tus descendientes, como una señal y una advertencia. (Deuteronomio 28, 46)

  • Las cosas ocultas conciernen al Señor, nuestro Dios; pero las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos, para que practiquemos siempre todas las palabras de esta Ley. (Deuteronomio 29, 28)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina