Encontrados 556 resultados para: siempre

  • Ustedes no harán ningún trabajo. Es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones, cualquiera sea el lugar donde habiten. (Levítico 23, 31)

  • Así celebrarán la Fiesta del Señor durante siete días cada año, en el séptimo mes. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. (Levítico 23, 41)

  • Aarón deberá prepararla en la Carpa del Encuentro, fuera del velo que está ante el Arca del Testimonio, para que arda regularmente delante del Señor, durante toda la noche. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. (Levítico 24, 3)

  • Los panes serán para Aarón y sus hijos, y ellos deberán comerlos en el recinto sagrado, porque se trata de una cosa santísima. Es un derecho que Aarón tendrá siempre sobre las ofrendas que se queman para el Señor. (Levítico 24, 9)

  • En cuanto a las ciudades de los levitas, estos tendrán siempre derecho de rescate sobre las casas que están en las ciudades de su propiedad. (Levítico 25, 32)

  • En cambio, los campos que rodean sus ciudades no podrán ser vendidos, porque son su propiedad para siempre. (Levítico 25, 34)

  • siempre estaré presente entre ustedes: ustedes serán mi Pueblo y yo seré su Dios. (Levítico 26, 12)

  • Así sucedía siempre: la nube cubría la Morada y de noche tomaba el aspecto de fuego. (Números 9, 16)

  • Siempre que la nube se alzaba por encima de la Morada, los israelitas levantaban el campamento; y en el lugar donde se detenía la nube, allí acampaban. (Números 9, 17)

  • Cuando la nube sólo se detenía desde el atardecer hasta la mañana, levantaban el campamento por la mañana, tan pronto como se alzaba la nube. De día o de noche, siempre que se alzaba la nube, levantaban el campamento. (Números 9, 21)

  • Siempre que la nube estaba sobre la Morada -ya fueran dos días, un mes o un año- los israelitas permanecían acampados y no levantaban el campamento. (Números 9, 22)

  • En la asamblea, habrá una sola ley para ustedes y para los extranjeros. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. El extranjero hará lo mismo que ustedes delante del Señor. (Números 15, 15)


“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina