Encontrados 60 resultados para: seno
y se ocultará para comer la placenta salida de su seno y a los hijos que dé a luz, porque estará privada de todo, en medio del asedio y la penuria a que te reducirá tu enemigo. (Deuteronomio 28, 57)
Porque concebirás y darás a luz un hijo. La navaja nunca pasará por su cabeza, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno materno. Él comenzará a salvar a Israel del poder de los filisteos". (Jueces 13, 5)
Pero me dijo: ‘Concebirás y darás a luz un hijo. En adelante, no bebas vino, ni bebida fermentada, ni comas nada impuro, porque el niño estará consagrado a Dios desde el seno de su madre hasta el día de su muerte’". (Jueces 13, 7)
él le abrió todo su corazón y le dijo: "La navaja no ha pasado nunca por mi cabeza, porque estoy consagrado a Dios desde el seno de mi madre. Si me cortaran el cabello, mi fuerza se apartaría de mí, me debilitaría y sería como los demás hombres." (Jueces 16, 17)
Noemí insistió: "Regresen, hijas mías. ¿Por qué quieren venir conmigo? ¿Acaso tengo aún hijos en mi seno para que puedan ser sus esposos? (Rut 1, 11)
Acuérdate, hijo mío, de todos los peligros a que estuvo expuesta por tu causa, mientras te llevaba en su seno. Y cuando muera, entiérrala junto a mí en la misma tumba. (Tobías 4, 4)
"¡Señor, Dios de mi padre Simeón! Tú pusiste en sus manos una espada vengadora contra aquellos extranjeros que arrancaron el velo de una virgen para violarla, desnudaron su cuerpo para avergonzarla y profanaron su seno para deshonrarla. Aunque tú habías dicho: ‘Eso no se hará’, ellos, sin embargo, lo hicieron. (Judit 9, 2)
Porque no me cerró las puertas del seno materno ni ocultó a mis ojos tanta miseria. (Job 3, 10)
¿Por qué me sacaste del seno materno? Yo habría expirado sin que nadie me viera, (Job 10, 18)
El seno que lo formó se olvida de él, nadie más se acuerda de su nombre, y la injusticia es quebrada como un árbol. (Job 24, 20)
El que me hizo a mí, ¿no lo hizo también a él? ¿No es uno mismo el que nos formó en el seno materno? (Job 31, 15)
¿Quién encerró con dos puertas al mar, cuando él salía a borbotones del seno materno, (Job 38, 8)