Encontrados 37 resultados para: sábados

  • ya que no habían practicado mis leyes, habían despreciado mis preceptos y profanado mis sábados, y tenían la mirada puesta en los ídolos de sus padres. (Ezequiel 20, 24)

  • Tú menosprecias mis cosas santas y profanas mis sábados. (Ezequiel 22, 8)

  • Sus sacerdotes han violado mi Ley, han profanado mis cosas santas; no han separado lo sagrado de lo profano, ni han hecho conocer la diferencia entre lo puro y lo impuro; han cerrado sus ojos a mis sábados y yo he sido profanado en medio de ellos. (Ezequiel 22, 26)

  • Y todavía me hicieron algo más: contaminaron mi Santuario en aquel día y profanaron mis sábados. (Ezequiel 23, 38)

  • En los litigios, ellos tendrán autoridad para juzgar: juzgarán según mis leyes, observarán mis preceptos y mis instrucciones en todas mis solemnidades, y observarán mis sábados. (Ezequiel 44, 24)

  • Pero el príncipe se encargará de los holocaustos, la oblación y la libación, en las fiestas, los días de luna nueva, los sábados y todas las solemnidades del pueblo de Israel. Él proveerá lo necesario para el sacrificio por el pecado, para la oblación, el holocausto y los sacrificios de comunión, a fin de expiar por el pueblo de Israel. (Ezequiel 45, 17)

  • También la gente del pueblo se postrará a la entrada de esta puerta, delante del Señor, los sábados y los días de luna nueva. (Ezequiel 46, 3)

  • Haré cesar toda su alegría, sus fiestas, sus novilunios, sus sábados y todas sus solemnidades. (Oseas 2, 13)

  • Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y enseñaba los sábados. (Lucas 4, 31)

  • Desde hace muchísimo tiempo, en efecto, Moisés tiene en cada ciudad sus predicadores que leen la Ley en la sinagoga todos los sábados». (Hechos 15, 21)

  • Pablo, como de costumbre, se dirigió a ellos y discutió durante tres sábados, basándose en la Escritura. (Hechos 17, 2)

  • Todos los sábados, Pablo discutía en la sinagoga y trataba de persuadir tanto a los judíos como a los paganos. (Hechos 18, 4)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina