Encontrados 37 resultados para: sábados

  • Ayunaba todos los días, excepto los sábados, los novilunios y los días de fiesta y de regocijo del pueblo de Israel. (Judit 8, 6)

  • Judit se levantó del suelo, llamó a su servidora y bajó a la casa donde pasaba los sábados y los días de fiesta. (Judit 10, 2)

  • Su Santuario quedó devastado como un desierto, sus fiestas se transformaron en duelo, sus sábados en motivo de burla y su honor en desprecio. (I Macabeos 1, 39)

  • los holocaustos, los sacrificios y las libaciones debían suprimirse en el Santuario; los sábados y los días festivos debían ser profanados; (I Macabeos 1, 45)

  • Todas las fiestas, los sábados, los novilunios y los días fijados para las solemnidades -con los tres días que preceden y siguen a cada fiesta- serán días de inmunidad y exención para todos los judíos residentes en mi reino: (I Macabeos 10, 34)

  • Porque así habla el Señor: A los eunucos que observen mis sábados, que elijan lo que a mí me agrada y se mantengan firmes en mi alianza, (Isaías 56, 4)

  • Desmanteló su morada como una huerta, arrasó el Lugar de los encuentros. El Señor hizo olvidar en Sión las fiestas y los sábados; despreció, en el ímpetu de su ira, al rey y al sacerdote. (Lamentaciones 2, 6)

  • Les di además mis sábados, como una señal entre ellos y yo, para que supieran que yo, el Señor, soy el que los santifico. (Ezequiel 20, 12)

  • Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto: ellos no siguieron mis preceptos y despreciaron mis leyes, que hacen vivir al hombre que las practica, y no hicieron más que profanar mis sábados. Entonces pensé derramar mi furor sobre ellos en el desierto para exterminarlos. (Ezequiel 20, 13)

  • Yo obré así, porque habían despreciado mis leyes, no habían seguido mis preceptos y habían profanado mis sábados, por el apego que tenían a sus ídolos. (Ezequiel 20, 16)

  • Santifiquen mis sábados: que ellos sean una señal entre ustedes y yo, para que se sepa que yo, el Señor, soy su Dios. (Ezequiel 20, 20)

  • Pero también los hijos se rebelaron contra mí, no siguieron mis preceptos ni observaron mis leyes, poniéndolas en práctica -esas leyes que hacen vivir al hombre que las practica- y profanaron mis sábados. Entonces pensé derramar mi furor y desahogar mi ira contra ellos en el desierto. (Ezequiel 20, 21)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina