Encontrados 29 resultados para: recuento de la peregrinación

  • Y cuando el Faraón ordenó que hicieran un recuento, se comprobó que los israelitas no habían perdido ni una sola cabeza de ganado. A pesar de eso, el Faraón se obstinó y no dejó partir al pueblo. (Exodo 9, 7)

  • El día quince del séptimo mes tendrán una asamblea litúrgica. No harán ninguna clase de trabajos y durante siete días seguidos celebrarán una fiesta de peregrinación en honor del Señor. (Números 29, 12)

  • y le dijeron: "Hemos hecho el recuento de los soldados que están a nuestras órdenes y no falta ni uno solo. (Números 31, 49)

  • Aquel mismo día se hizo el recuento de los benjaminitas provenientes de las diversas ciudades, y resultaron en total veinticinco mil hombres armados de espada, sin contar a los habitantes de Guibeá. (Jueces 20, 15)

  • La gente de Israel también hizo un recuento: descontando a Benjamín, eran cuatrocientos mil hombres armados de espada, todos guerreros. (Jueces 20, 17)

  • Pero, después de esto, David sintió remordimiento de haber hecho el recuento de la población, y dijo al Señor: "He pecado gravemente al obrar así. Dígnate ahora, Señor, borrar la falta de tu servidor, porque me he comportado como un necio". (II Samuel 24, 10)

  • "Sube a ver a Jilquías, el sumo sacerdote, para que haga el recuento de toda la plata que se ha traído a la Casa del Señor, la que han recaudado del pueblo los guardianes del umbral. (II Reyes 22, 4)

  • David dijo a Joab y a los jefes del pueblo: "Vayan a hacer el recuento de Israel, desde Berseba hasta Dan, y tráiganme el resultado para que sepa cuántos son". (I Crónicas 21, 2)

  • y David dijo a Dios: "¿No he sido yo el que ordenó hacer el recuento del pueblo? ¿No he sido yo el que ha pecado y ha obrado mal? Pero estos, las ovejas, ¿qué han hecho? ¡Señor, Dios mío, descarga tu mano sobre mí y sobre la casa de mi padre, pero no castigues a tu pueblo!". (I Crónicas 21, 17)

  • Muchas veces yo era el único que iba en peregrinación a Jerusalén, conforme a la prescripción que obliga para siempre a todo Israel. Me apresuraba a llevar a Jerusalén las primicias de los frutos y de los animales, el diezmo del ganado y las primicias de la esquila de las ovejas. (Tobías 1, 6)

  • ¡Felices los que encuentran su fuerza en ti, al emprender la peregrinación! (Salmos 84, 6)

  • Canto de peregrinación. En mi aflicción invoqué al Señor , y él me respondió. (Salmos 120, 1)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina