Encontrados 241 resultados para: profetas

  • Después les dijo: «Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos». (Lucas 24, 44)

  • Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret». (Juan 1, 45)

  • Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. (Juan 6, 45)

  • Los judíos le dijeron: «Ahora sí estamos seguros de que estás endemoniado. Abraham murió, los profetas también, y tú dices: "El que es fiel a mi palabra, no morirá jamás". (Juan 8, 52)

  • ¿Acaso eres más grande que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser tú?». (Juan 8, 53)

  • Pero así, Dios cumplió lo que había anunciado por medio de todos los profetas: que su Mesías debía padecer. (Hechos 3, 18)

  • Él debe permanecer en el cielo hasta el momento de la restauración universal, que Dios anunció antiguamente por medio de sus santos profetas. (Hechos 3, 21)

  • Y todos los profetas que han hablado a partir de Samuel, anunciaron también estos días. (Hechos 3, 24)

  • Ustedes son los herederos de los profetas y de la Alianza que Dios hizo con sus antepasados, cuando dijo a Abraham: En tu descendencia serán bendecidos todos los pueblos de la tierra. (Hechos 3, 25)

  • Pero Dios se apartó de ellos y los entregó al culto de los astros, como está escrito en el libro de los Profetas: Israelitas, ¿acaso ustedes me ofrecieron víctimas y sacrificios durante los cuarenta años que estuvieron en el desierto? (Hechos 7, 42)

  • Todos los profetas dan testimonio de él, declarando que los que creen en él reciben el perdón de los pecados, en virtud de su Nombre». (Hechos 10, 43)

  • En esos días, unos profetas llegaron de Jerusalén a Antioquía. (Hechos 11, 27)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina