Encontrados 49 resultados para: peligro

  • En el pecado de los labios hay una trampa funesta, pero el justo escapa del peligro. (Proverbios 12, 13)

  • El que saca piedras se lastima con ellas y el que corta leña está expuesto al peligro. (Eclesiastés 10, 9)

  • Al que antes habían hecho exponer al peligro, y luego rechazaron con desprecio, lo admiraron al final de los acontecimientos, admiraron al que antes habían abandonado en las aguas después de sufrir una sed muy diferente a la de los justos. (Sabiduría 11, 14)

  • mostrando así que puedes salvar de todo peligro, incluso si uno se embarca sin ninguna experiencia. (Sabiduría 14, 4)

  • Como ellos habían resuelto hacer perecer a los hijos pequeños de los santos -y de los niños expuestos al peligro, uno solo se salvó- para castigarlos, tú les arrebataste un gran número de sus hijos y los hiciste perecer a todos juntos en las aguas impetuosas. (Sabiduría 18, 5)

  • El hombre obstinado termina mal, y el que ama el peligro perecerá en él. (Eclesiástico 3, 26)

  • No aspires al cargo de juez, no sea que no puedas extirpar las injusticias o te dejes intimidar por un poderoso, y así pongas en peligro tu rectitud. (Eclesiástico 7, 6)

  • Muchas veces estuve en peligro de muerte, y gracias a todo eso escapé sano y salvo. (Eclesiástico 34, 12)

  • "No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. (Mateo 13, 29)

  • y mientras navegaban, Jesús se durmió. Entonces se desencadenó sobre el lago un fuerte vendaval; la barca se iba llenando de agua, y ellos corrían peligro. (Lucas 8, 23)

  • Sin embargo, por el peligro de incontinencia, que cada hombre tenga su propia esposa, y cada mujer, su propio marido. (I Corintios 7, 2)

  • Y nosotros mismos, ¿por qué nos exponemos a cada instante al peligro? (I Corintios 15, 30)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina