Encontrados 209 resultados para: paso del Mar Rojo

  • El Ángel del Señor le dijo: "¿Por qué le has pegado tres veces a tu asna? Era yo el que te cerraba el paso, porque tu viaje me disgusta. (Números 22, 32)

  • Partieron de Elím y acamparon a orillas del Mar Rojo. (Números 33, 10)

  • Partieron del Mar Rojo y acamparon en el desierto de Sin. (Números 33, 11)

  • Luego dará una vuelta por el sur hasta el Paso de los Escorpiones, y pasará por Cin, para ir a terminar al sur de Cades Barné. Después continuará hasta Jasar Adar y pasará por Asmón. (Números 34, 4)

  • Esas seis ciudades podrán servir de refugio no sólo a los israelitas, sino también a los extranjeros residentes o que estén de paso entre ustedes, de manera que todo el que haya matado a otro involuntariamente, pueda refugiarse en ellas. (Números 35, 15)

  • En cuanto a ustedes, den vuelta y avancen hacia el desierto, en dirección al Mar Rojo". (Deuteronomio 1, 40)

  • Después dimos vuelta y nos pusimos en camino hacia el desierto, en dirección al Mar Rojo, como me lo había dicho el Señor. Durante muchos días estuvimos dando vueltas alrededor del macizo de Seír, (Deuteronomio 2, 1)

  • Sijón nos salió al paso con todas sus tropas, dispuesto a librarnos batalla en Iasá. (Deuteronomio 2, 32)

  • Después dimos vuelta y subimos en dirección a Basán. Entonces Og, rey de Basán, nos salió al paso con todo su ejército, dispuesto a presentarnos batalla en Edrei. (Deuteronomio 3, 1)

  • Porque el Señor expulsará a todos los enemigos que encuentres a tu paso, como te lo ha anunciado. (Deuteronomio 6, 19)

  • que irá eliminando poco a poco a las naciones que encuentres a tu paso. No podrás exterminarlas de un solo golpe, porque de lo contrario, los animales salvajes se multiplicarían en perjuicio tuyo. (Deuteronomio 7, 22)

  • lo que hizo con el ejército egipcio, con su caballería y sus carros de guerra, cuando se lanzaron en persecución de ustedes y él desencadenó contra ellos las aguas del Mar Rojo, y los hizo desaparecer hasta el día de hoy; (Deuteronomio 11, 4)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina