Encontrados 268 resultados para: orden

  • Tienes que saber y comprender esto: Desde que salió la orden de reconstruir a Jerusalén, hasta que aparezca un Jefe ungido, pasarán siete semanas; luego, durante sesenta y dos semanas, ella será reconstruida con la plaza y el foso, pero en tiempos de angustia. (Daniel 9, 25)

  • como un estrépito de carros de guerra que saltan sobre la cima de los montes; como el crepitar de la llama ardiente que devora la hojarasca; como un pueblo fuerte en orden de batalla. (Joel 2, 5)

  • Porque el Señor da una orden y bajo sus golpes, la casa grande se derrumba y la pequeña se agrieta. (Amós 6, 11)

  • Porque daré una orden y zarandearé a la casa de Israel entre todas las naciones, como se zarandea el trigo en la criba, sin que caiga a tierra un solo grano. (Amós 9, 9)

  • Entonces el Señor dio una orden al pez, y este arrojó a Jonás sobre la tierra firme. (Jonás 2, 11)

  • Él respondió: «Sí, Elías debe venir a poner en orden todas las cosas; (Mateo 17, 11)

  • Ellos cumplieron esta orden, pero se preguntaban qué significaría «resucitar de entre los muertos». (Marcos 9, 10)

  • Jesús les respondió: «Sí, Elías debe venir antes para restablecer el orden en todo. Pero, ¿no dice la Escritura que el Hijo del hombre debe sufrir mucho y ser despreciado? (Marcos 9, 12)

  • Los sumos sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno conocía el lugar donde él se encontraba, lo hiciera saber para detenerlo. (Juan 11, 57)

  • Los Apóstoles, obedeciendo la orden, entraron en el Templo en las primeras horas del día, y se pusieron a enseñar. Entre tanto, llegaron el Sumo Sacerdote y sus partidarios, convocaron al Sanedrín y a todo el Senado del pueblo de Israel, y mandaron a buscarlos a la cárcel. (Hechos 5, 21)

  • Ellos respondieron: «El centurión Cornelio, hombre justo y temeroso de Dios, que goza de la estima de todos los judíos, recibió de un ángel de Dios la orden de conducirte a su casa para escuchar tus palabras». (Hechos 10, 22)

  • Herodes lo hizo buscar, pero como no lo encontraron, después de haber interrogado a los guardias, dio orden de ejecutarlos. Luego descendió de Judea a Cesarea, y permaneció allí. (Hechos 12, 19)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina