Encontrados 218 resultados para: ofrenda

  • El sacerdote tomará de la oblación un puñado de harina de la mejor calidad, con su aceite y con todo el incienso añadido a ella, y lo hará arder sobre el altar como un memorial para el Señor, como una ofrenda de aroma agradable. (Levítico 6, 8)

  • Ese resto no deberá ser cocido con levadura. Yo les doy esa parte de las ofrendas que se queman en mi honor: es una cosa santísima, lo mismo que la ofrenda por el pecado y la ofrenda de reparación. (Levítico 6, 10)

  • Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos harán al Señor, el día en que aquel reciba la unción: Presentarán la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad -la mitad por la mañana y la mitad por la tarde- como oblación perpetua. (Levítico 6, 13)

  • El sacerdote hará arder todo esto sobre el altar, como una ofrenda que se quema para el Señor. Es un sacrificio de reparación. (Levítico 7, 5)

  • Además, toda ofrenda cocida al horno o preparada a la cacerola o a la sartén, será para el sacerdote que la ofrece. (Levítico 7, 9)

  • Presentará esta ofrenda junto con el sacrificio de comunión que se ofrece en acción de gracias, añadiendo además unas tortas de masa fermentada. (Levítico 7, 13)

  • Se reservará una unidad de cada clase como ofrenda destinada al Señor, la cual corresponderá al sacerdote que haya derramado la sangre del sacrificio de comunión. (Levítico 7, 14)

  • Habla en estos términos a los israelitas: El que ofrezca al Señor un sacrificio de comunión, le presentará una parte de la víctima sacrificada en calidad de ofrenda. (Levítico 7, 29)

  • Presentará con sus propias manos la ofrenda que se quema para el Señor, y ofrecerá la grasa del animal, junto con el pecho, para realizar con este último el gesto de presentación al Señor. (Levítico 7, 30)

  • Además, ustedes deberán entregar, como ofrenda reservada al sacerdote, la pata derecha de la víctima ofrecida en sacrificio de comunión. (Levítico 7, 32)

  • Después de lavar con agua las entrañas y las patas, Moisés hizo que todo el carnero ardiera sobre el altar, como un holocausto de aroma agradable: era una ofrenda que se quema para el Señor, según la orden que el Señor le había dado. (Levítico 8, 21)

  • Volvió a tomarlo, y lo hizo arder sobre el altar junto con el holocausto: era un sacrificio de la consagración, un sacrificio de aroma agradable, una ofrenda que se quema para el Señor. (Levítico 8, 28)


“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina