Encontrados 330 resultados para: número de levitas

  • Tú deberás poner a los levitas a disposición de Aarón y de sus hijos, y los ofrecerás al Señor con el gesto de presentación. (Números 8, 13)

  • Así pondrás aparte a los levitas para que me pertenezcan. (Números 8, 14)

  • Ahora tomo a los levitas en lugar de los primogénitos, (Números 8, 18)

  • Moisés, Aarón y toda la comunidad de Israel hicieron con los levitas lo que el Señor había ordenado a Moisés. (Números 8, 20)

  • Los levitas se purificaron de sus pecados y lavaron su ropa. Luego Aarón los ofreció al Señor con el gesto de presentación y practicó el rito de expiación en favor de ellos, a fin de purificarlos. (Números 8, 21)

  • Después de esto, los levitas comenzaron a prestar servicios en la Carpa del Encuentro, a las órdenes de Aarón y de sus hijos. Ellos hicieron con los levitas lo que el Señor había ordenado a Moisés. (Números 8, 22)

  • Los levitas se atendrán a esto: a partir de los veinticinco años, integrarán el grupo de servicio activo en la Carpa del Encuentro, (Números 8, 24)

  • Ayudarán a sus hermanos en la Carpa del Encuentro, realizando algunas tareas, pero no prestarán servicios. Así procederás con los levitas en lo referente a sus funciones. (Números 8, 26)

  • cualquiera sea la cantidad que ofrezcas: lo mismo harás con cada uno de esos animales, cualquiera sea su número. (Números 15, 12)

  • Yo doy como herencia a los levitas todos los diezmos de Israel, a cambio de los servicios que prestan en la Carpa del Encuentro. (Números 18, 21)

  • Sólo los levitas prestarán servicios en ella y cargarán con sus propias faltas. Este es un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones. Pero no tendrán una herencia entre los israelitas, (Números 18, 23)

  • Habla en estos términos a los levitas: Cuando ustedes reciban de los israelitas los diezmos que yo les asigné como herencia, reservarán la décima parte como una ofrenda para el Señor: (Números 18, 26)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina