Encontrados 330 resultados para: número de levitas

  • Si este último merece ser apaleado, el juez lo obligará a tenderse en el suelo y lo hará castigar en su presencia, con un número de golpes proporcionado a su culpa. (Deuteronomio 25, 2)

  • Después, Moisés y los sacerdotes levitas se dirigieron a todo Israel en estos términos: "Calla, Israel, y escucha. Hoy te has convertido en el pueblo del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 27, 9)

  • Los levitas tomarán la palabra y dirán en alta voz a todos los hombres de Israel: (Deuteronomio 27, 14)

  • Después de haber sido numeroso, como las estrellas del cielo, quedarás reducido a un pequeño número, por no haber escuchado la voz del Señor, tu Dios. (Deuteronomio 28, 62)

  • Moisés escribió esta Ley y la entregó a los sacerdotes levitas -los encargados de transportar el Arca de la Alianza del Señor- y a todos los ancianos de Israel. (Deuteronomio 31, 9)

  • ordenó a los levitas encargados de transportar el Arca de la Alianza del Señor: (Deuteronomio 31, 25)

  • Cuando el Altísimo dio una herencia a cada nación, cuando distribuyó a los hombres, él fijó las fronteras de los pueblos según el número de los hijos de Dios. (Deuteronomio 32, 8)

  • dando esta orden al pueblo: "Cuando vean el Arca de la Alianza del Señor, su Dios, y a los sacerdotes levitas que la transportan, muévanse del lugar donde están y síganla. (Josué 3, 3)

  • y les dijo: "Vayan hasta el medio del Jordán, ante el Arca del Señor, su Dios, y cargue cada uno sobre sus espaldas una piedra, conforme al número de las tribus de Israel, (Josué 4, 5)

  • Los israelitas cumplieron la orden de Josué: retiraron doce piedras de en medio del Jordán, según el número de las tribus de Israel, como el Señor se lo había ordenado a Josué; las trasladaron hasta el lugar donde iban a pasar la noche, y las depositaron allí. (Josué 4, 8)

  • Porque a las otras dos tribus y media, Moisés ya les había asignado una herencia al otro lado del Jordán, pero a los levitas no les había dado ninguna herencia en medio de ellos. (Josué 14, 3)

  • Los hijos de José, por su parte, habían formado dos tribus: la de Efraím y la de Manasés; pero a los levitas no se les dio ningún territorio dentro del país, sino solamente algunas ciudades de residencia, con los correspondientes campos de pastoreo para su ganado y sus rebaños. (Josué 14, 4)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina