Encontrados 173 resultados para: mismos

  • Los hijos de Eliab fueron Nemuel, Datán y Abirón. Datán y Abirón -representantes de la comunidad- son los mismos que se amotinaron contra Moisés y Aarón, junto con los secuaces de Coré, cuando se produjo el amotinamiento contra el Señor. (Números 26, 9)

  • Tengan cuidado de ustedes mismos. Cuando el Señor les habló desde el fuego, en el Horeb, ustedes no vieron ninguna figura. (Deuteronomio 4, 15)

  • ¿O qué dios intentó venir a tomar para sí una nación de en medio de otra, con milagros, signos y prodigios, combatiendo con mano poderosa y brazo fuerte, y realizando tremendas hazañas, como el Señor, tu Dios, lo hizo por ustedes en Egipto, delante de tus mismos ojos? (Deuteronomio 4, 34)

  • Él realizó, ante nuestros mismos ojos, grandes signos y tremendos prodigios contra Egipto, contra el Faraón y contra toda su casa. (Deuteronomio 6, 22)

  • Y durante el asedio, será tal la penuria a que te reducirá tu enemigo, que te comerás hasta el fruto de tus entrañas, la carne de tus hijos y de tus hijas, los mismos que el Señor, tu Dios, te había dado. (Deuteronomio 28, 53)

  • las grandes hazañas que ustedes mismos han presenciado, y aquellos signos y prodigios admirables. (Deuteronomio 29, 2)

  • Porque la roca de ellos no es como nuestra Roca: nuestros mismos enemigos lo confirman. (Deuteronomio 32, 31)

  • A la señal dada con el cuerno, cuando ustedes oigan el sonido de las trompetas, todo el pueblo prorrumpirá en fuertes gritos de guerra. Entonces los muros de la ciudad caerán sobre sí mismos, y el pueblo se lanzará al asalto, cada uno hacia lo que tenga adelante". (Josué 6, 5)

  • Por eso los israelitas no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que tendrán que volver las espaldas ante sus adversarios, por haberse convertido ellos mismos en algo que debe ser consagrado al exterminio. Yo no estaré más con ustedes si no eliminan lo que debió ser consagrado al exterminio. (Josué 7, 12)

  • Josué dijo al pueblo: "Son testigos contra ustedes mismos, de que han elegido al Señor para servirlo". "Somos testigos", respondieron ellos. (Josué 24, 22)

  • Y también hizo que toda la maldad de la gente de Siquém recayera sobre ellos mismos. Así se cumplió la maldición que Jotám, hijo de Ierubaal, había pronunciado contra ellos. (Jueces 9, 57)

  • Exigirá el diezmo de los rebaños, y ustedes mismos serán sus esclavos. (I Samuel 8, 17)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina