Encontrados 205 resultados para: llanura de Moab

  • El ejército extranjero les salió al encuentro en la llanura, dejando algunos hombres emboscados en las montañas. Mientras el ejército avanzaba de frente, (I Macabeos 11, 68)

  • Luego Trifón envió tropas y caballería a Galilea y a la Gran Llanura para acabar con todos los partidarios de Jonatán. (I Macabeos 12, 49)

  • Entonces Simón acampó en Adidá, frente a la llanura. (I Macabeos 13, 13)

  • Se cultivaba la tierra en paz, el suelo producía sus cosechas y los árboles de la llanura sus frutos. (I Macabeos 14, 8)

  • y, al amanecer, se levantaron y avanzaron hacia la llanura. De pronto divisaron un numeroso ejército, compuesto de soldados y jinetes, que venía a su encuentro. Entre ellos se interponía un torrente. (I Macabeos 16, 5)

  • Tolomeo, hijo de Abubos, había sido designado comandante de la llanura de Jericó y poseía mucha plata y oro (I Macabeos 16, 11)

  • Se vio a la nube cubrir el campamento con su sombra y emerger la tierra seca de lo que antes era agua; apareció en el Mar Rojo un camino despejado y una verde llanura, entre las olas impetuosas: (Sabiduría 19, 7)

  • Ellos se lanzarán a Occidente, hacia la cuesta de los filisteos, y juntos despojarán a los hijos de Oriente; extenderán su mano sobre Edóm y Moab y los amonitas estarán bajo su dominio. (Isaías 11, 14)

  • Oráculo sobre Moab. La noche en que fue devastada, sucumbió Ar de Moab. La noche en que fue devastada, sucumbió Quir de Moab. (Isaías 15, 1)

  • La gente de Dibón ha subido a los lugares altos para llorar. Por Nebo y por Medebá, está gimiendo Moab. Todas las cabezás están rapadas, todas las barbas cortadas. (Isaías 15, 2)

  • Gritan Jesbón y Elealé hasta en Iahás se hace oír su voz. Por eso se estremecen las entrañas de Moab, hasta su alma se estremece. (Isaías 15, 4)

  • Mi corazón grita por Moab, sus fugitivos llegan hasta Soar, hasta Eglat Selisiyá. Sí, por la subida de Lujit, la gente sube llorando; sí, por el camino de Joronaim se lanza un grito desgarrador. (Isaías 15, 5)


“O santo silêncio nos permite ouvir mais claramente a voz de Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina