Encontrados 443 resultados para: libro de Josué

  • y al que se lo descubría con un libro de la Alianza en su poder, o al que observaba los preceptos de la Ley, se lo condenaba a muerte en virtud del decreto real. (I Macabeos 1, 57)

  • Josué, por haber cumplido la palabra de Dios, llegó a ser juez en Israel. (I Macabeos 2, 55)

  • Él extendió la gloria de su pueblo y se revistió de la coraza como un héroe; se ciñó sus armas de guerra y libró batallas, protegiendo al ejército con su espada. (I Macabeos 3, 3)

  • Abrieron el libro de la Ley para descubrir en él lo que los paganos consultaban a sus ídolos. (I Macabeos 3, 48)

  • Ruego a los lectores de este libro que no se dejen impresionar por estas calamidades. Piensen más bien que estos castigos no han sucedido para la ruina, sino para la educación de nuestro pueblo. (II Macabeos 6, 12)

  • También mandó a Eleazar que leyera en alta voz el Libro sagrado. Y finalmente, dándoles como santo y seña el grito "Auxilio de Dios", se lanzó él mismo a combatir contra Nicanor, al frente del primer cuerpo. (II Macabeos 8, 23)

  • Judas y sus compañeros -después de invocar al supremo Señor del universo que, sin arietes ni máquinas de guerra, derribó a Jericó en tiempos de Josué- asaltaron ferozmente la muralla. (II Macabeos 12, 15)

  • Cuando eran exterminados los impíos, ella libró a un justo, escapado del fuego que caía sobre las Cinco Ciudades. (Sabiduría 10, 6)

  • La Sabiduría, en cambio, libró de las fatigas a sus servidores. (Sabiduría 10, 9)

  • Ella no abandonó al justo que fue vendido, sino que lo libró del pecado; (Sabiduría 10, 13)

  • Todo esto es el libro de la Alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió Moisés como herencia para las asambleas de Jacob. (Eclesiástico 24, 23)

  • Josué, hijo de Nun, fue valiente en la guerray sucesor de Moisés en el oficio profético. Haciendo honor a su nombre, se mostró grande para salvar a los elegidos, para castigar a los enemigos sublevados y poner a Israel en posesión de su herencia. (Eclesiástico 46, 1)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina