Encontrados 1891 resultados para: jueces de Israel

  • Sus jefes, en medio de ella, son leones rugientes; sus jueces, lobos nocturnos, que no dejan nada para roer a la mañana; (Sofonías 3, 3)

  • El resto de Israel no cometerá injusticias ni hablará falsamente; y no se encontrarán en su boca palabras engañosas. Ellos pacerán y descansarán sin que nadie los perturbe. (Sofonías 3, 13)

  • ¡Grita de alegría, hija de Sión! ¡Aclama, Israel! ¡Alégrate y regocíjate de todo corazón, hija de Jerusalén! (Sofonías 3, 14)

  • El Señor ha retirado las sentencias que pesaban sobre ti y ha expulsado a tus enemigos. El Rey de Israel, el Señor, está en medio de ti: ya no temerás ningún mal. (Sofonías 3, 15)

  • Entonces pregunté al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué son estos cuernos?". Él me respondió: "Son los cuernos que dispersaron a Judá, a Israel y a Jerusalén". (Zacarías 2, 2)

  • Y así como ustedes, pueblo de Judá y pueblo de Israel, fueron una maldición entre las naciones, así yo los salvaré, y ustedes serán una bendición. ¡No teman! ¡Que sus manos se fortalezcan! (Zacarías 8, 13)

  • Oráculo. La palabra del Señor llegó al país de Jadrac, y en Damasco está su reposo; porque al Señor pertenece la fuente de Arám, como todas las tribus de Israel, (Zacarías 9, 1)

  • Después quebré mi segundo bastón "Vínculo", para romper la fraternidad entre Judá e Israel. (Zacarías 11, 14)

  • Vaticinio. Palabra del Señor sobre Israel. Oráculo del Señor que desplegó los cielos, cimentó la tierra y formó el espíritu del hombre en su interior. (Zacarías 12, 1)

  • Oráculo. Palabra del Señor a Israel por medio de Malaquías. (Malaquías 1, 1)

  • Ustedes lo verán con sus ojos y dirán: "¡Grande es el Señor, aún más allá del territorio de Israel!". (Malaquías 1, 5)

  • Judá ha traicionado, y se ha cometido una abominación en Israel y en Jerusalén. Porque Judá ha profanado lo que está consagrado al Señor, lo que él ama, casándose con la hija de un dios extranjero. (Malaquías 2, 11)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina