Encontrados 299 resultados para: hija

  • Prepara el equipaje para el destierro, hija que habitas en Egipto, porque Nof será una devastación, incendiada, despoblada. (Jeremías 46, 19)

  • ¡Está avergonzada la hija de Egipto, es entregada al pueblo del Norte! (Jeremías 46, 24)

  • ¡Baja de la gloria, siéntate en el estiércol, hija que habitas en Dibón! Porque el devastador de Moab ha subido contra ti, ha destruido tus plazas fuertes. (Jeremías 48, 18)

  • ¿Por qué te glorías de los valles, de tu fértil valle, hija apóstata, tú que confías en tus tesoros y dices: "¿Quién me atacará?". (Jeremías 49, 4)

  • Empuñan el arco y la jabalina, son crueles e implacables; su estruendo es como el rugido del mar, van montados a caballo, alineados como un solo hombre, contra ti, hija de Babilonia. (Jeremías 50, 42)

  • Porque así habla el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: La hija de Babilonia es como una era en el momento de ser apisonada; un poco más, y llegará para ella el tiempo de la cosecha. (Jeremías 51, 33)

  • Sedecías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jamutal, hija de Jeremías, y era de Libná. (Jeremías 52, 1)

  • La hija de Sión ha perdido todo su esplendor. Sus príncipes parecían ciervos que no encuentran donde pastar: iban caminando sin fuerzas delante del perseguidor. (Lamentaciones 1, 6)

  • El Señor derribó a mis valientes, que estaban dentro de mí. Convocó contra mí una asamblea para destrozar a mis jóvenes. El Señor pisoteó en el lagar a la virgen hija de Judá. (Lamentaciones 1, 15)

  • ¡Cómo cubrió de nubes el Señor, en su enojo, a la hija de Sión! Precipitó del cielo a la tierra la gloria de Israel; no se acordó del estrado de sus pies, en el día de su ira. (Lamentaciones 2, 1)

  • El Señor devoró sin piedad todas las moradas de Jacob; derribó en su indignación las fortalezas de la hija de Judá; echó por tierra y profanó el reino y sus príncipes. (Lamentaciones 2, 2)

  • Tendió su arco como un enemigo, afirmó su mano derecha; como un adversario, dio muerte a lo más apuesto de la juventud; en el campamento de la hija de Sión derramó como un fuego su furor. (Lamentaciones 2, 4)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina