Encontrados 180 resultados para: grandes

  • Dios concedió a Salomón una sabiduría y una inteligencia extremadamente grandes, y tanta amplitud de espíritu cuanta arena hay en las playas del mar. (I Reyes 5, 9)

  • El rey mandó extraer grandes bloques de piedras, bien seleccionadas, para poner con piedras talladas los cimientos de la Casa. (I Reyes 5, 31)

  • También los cimientos eran de piedras seleccionadas, grandes piedras de cinco y cuatro metros. (I Reyes 7, 10)

  • El rey Salomón hizo doscientos grandes escudos de oro trabajado a martillo, empleando para cada uno seiscientos siclos de oro, (I Reyes 10, 16)

  • Deportó a Joaquín a Babilonia; y también llevó deportados de Jerusalén a Babilonia a la madre y a las mujeres del rey, a sus eunucos y a los grandes del país. (II Reyes 24, 15)

  • Estuve contigo dondequiera que fuiste y exterminé a todos tus enemigos delante de ti. Yo haré que tu nombre sea tan grande como el de los grandes de la tierra. (I Crónicas 17, 8)

  • David, en efecto, pensaba: "Mi hijo Salomón es todavía joven y débil, y la Casa que hay que edificar para el Señor debe ser extraordinariamente grandiosa, de manera que se hable de ella y sea famosa en todos los países. Por eso, yo haré los preparativos". Así, David hizo grandes preparativos antes de su muerte. (I Crónicas 22, 5)

  • Pero la palabra del Señor me llegó en estos términos: ‘Tú has derramado mucha sangre y has hecho grandes guerras; tú no edificarás una Casa para mi Nombre, porque has derramado mucha sangre sobre la tierra delante de mí. (I Crónicas 22, 8)

  • El rey Salomón hizo doscientos grandes escudos de oro trabajado a martillo, empleando para cada uno seiscientos siclos de oro, (II Crónicas 9, 15)

  • Asá tenía en Judá un ejército de trescientos mil hombres, provistos de escudos grandes y lanzas, y otro en Benjamín, de doscientos ochenta mil hombres armados con escudos pequeños y arcos. Todos ellos eran guerreros valerosos. (II Crónicas 14, 7)

  • En aquellos tiempos no había paz para nadie, sino grandes tribulaciones sobre todos los habitantes del país. (II Crónicas 15, 5)

  • El Señor afianzó el reino bajo su poder, y todo Judá le hacía regalos, de manera que su riqueza y su gloria llegaron a ser muy grandes. (II Crónicas 17, 5)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina