Encontrados 455 resultados para: fuentes de agua viva

  • Entonces acusaron a Moisés y le dijeron: "Danos agua para que podamos beber". Moisés les respondió: "¿Por qué me acusan? ¿Por qué provocan al Señor?". (Exodo 17, 2)

  • porque yo estaré delante de ti, allá sobre la roca, en Horeb. Tú golpearás la roca, y de ella brotará agua para que beba el pueblo". Así lo hizo Moisés, a la vista de los ancianos de Israel. (Exodo 17, 6)

  • Ustedes servirán al Señor, su Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ti las enfermedades; (Exodo 23, 25)

  • También harás fuentes, vasos, jarras y tazas de oro puro para las libaciones. (Exodo 25, 29)

  • Después ordenarás que Aarón y sus hijos se acerquen a la puerta de la Carpa del Encuentro y los lavarás con agua. (Exodo 29, 4)

  • Harás una fuente de bronce, con su base también de bronce, para las abluciones. La pondrás entre la Carpa del Encuentro y el altar, y la llenarás de agua, (Exodo 30, 18)

  • Después tomó el ternero que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta pulverizarlo. Luego esparció el polvo sobre el agua, y se la hizo beber a los israelitas. (Exodo 32, 20)

  • Finalmente, hizo los utensilios de oro puro que debían estar sobre la mesa: las fuentes, los vasos, las tazas y los jarros para las libaciones. (Exodo 37, 16)

  • y entre la Carpa del Encuentro y el altar, colocarás la fuente llena de agua. (Exodo 40, 7)

  • Después harás que Aarón y sus hijos se acerquen a la entrada de la Carpa del Encuentro y los lavarás con agua. (Exodo 40, 12)

  • Entre la Carpa del Encuentro y el altar ubicó la fuente y le echó agua para las abluciones. (Exodo 40, 30)

  • Después el oferente lavará con agua las entrañas y las patas, y por último, el sacerdote hará arder todo sobre el altar: es un holocausto, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor. (Levítico 1, 9)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina