Encontrados 96 resultados para: exclamó

  • José ya no podía contener su emoción en presencia de la gente que lo asistía, y exclamó: "Hagan salir de aquí a toda la gente". Así, nadie permaneció con él mientras se daba a conocer a sus hermanos. (Génesis 45, 1)

  • Israel exclamó: "Ya es suficiente. ¡Mi hijo José vive todavía! Tengo que ir a verlo antes de morir". (Génesis 45, 28)

  • La abrió, y vio al niño que estaba llorando; y llena de compasión, exclamó: "Seguramente es un niño de los hebreos". (Exodo 2, 6)

  • El Señor se enojó con Moisés y exclamó: "¿Acaso no tienes a tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él tiene facilidad de palabra. Ahora justamente viene a tu encuentro, y al verte se llenará de alegría. (Exodo 4, 14)

  • y exclamó: "Porque una mano se alzó contra el trono del Señor, el Señor está en guerra contra Amalec de generación en generación". (Exodo 17, 16)

  • y exclamó: "Bendito sea el Señor que los libró de las manos de los egipcios y de las manos del Faraón. (Exodo 18, 10)

  • Luego tomó el documento de la alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual exclamó: "Estamos resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor ha dicho". (Exodo 24, 7)

  • se paró a la entrada del campamento y exclamó: "¡Los que están de parte del Señor, vengan aquí!". Todos los hijos de Leví se agruparon a su alrededor, (Exodo 32, 26)

  • El Señor pasó delante de él y exclamó: "El Señor es un Dios compasivo y bondadoso, lento para enojarse, y pródigo en amor y fidelidad. (Exodo 34, 6)

  • Moisés preguntó entonces por el chivo del sacrificio por el pecado. Al enterarse de que ya había sido quemado, se irritó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían sobrevivido, y exclamó: (Levítico 10, 16)

  • Él respondió: "No, yo soy el jefe del ejército del Señor y ahora he venido". Josué cayó con el rostro en tierra, se postró y exclamó: "Señor, ¿qué tienes que decir a tu servidor?". (Josué 5, 14)

  • Aquella vez, cuando el Señor puso a los amorreos en manos de los israelitas, Josué se dirigió al Señor y exclamó, en presencia de Israel: "Detente, sol, en Gabaón, y tú, luna, en el valle de Aialón". (Josué 10, 12)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina