Encontrados 36 resultados para: escucharon

  • Pero cuando entraron y tomaron posesión de ella, no escucharon tu voz ni caminaron según tu Ley: no hicieron nada de lo que tú les habías mandado, y tú les enviaste toda esta desgracia. (Jeremías 32, 23)

  • "Al cabo de cada siete años, cada uno de ustedes dejará libre a su hermano, al hebreo que se haya vendido a ti: él te servirá seis años, y después lo dejarás en libertad". Pero sus padres no escucharon ni inclinaron sus oídos. (Jeremías 34, 14)

  • Por eso, así habla el Señor, el Dios de los ejércitos, el Dios de Israel: Yo voy a atraer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén toda la desgracia con que los había amenazado. Porque les hablé, y ellos no escucharon, los llamé, y ellos no respondieron. (Jeremías 35, 17)

  • Pero ni él, ni sus servidores, ni el pueblo del país escucharon las palabras que había dicho el Señor por medio del profeta Jeremías. (Jeremías 37, 2)

  • Y ellos entraron en el país de Egipto, porque no escucharon la voz del Señor. Así llegaron a Tafnis. (Jeremías 43, 7)

  • Porque ustedes quemaron incienso y pecaron contra el Señor, porque ustedes no escucharon la voz del Señor ni caminaron según su Ley, sus preceptos y sus testimonios, por eso les ha sobrevenido esta desgracia, como en el día de hoy". (Jeremías 44, 23)

  • Mi Dios los rechazará porque no lo escucharon, y andarán errantes entre las naciones. (Oseas 9, 17)

  • Entonces Zorobabel, hijo de Sealtiel, Josué, hijo de Iehosadac, el Sumo Sacerdote, y todo el resto del pueblo escucharon la voz del Señor, su Dios, y las palabras del profeta Ageo, según la misión que el Señor, su Dios, le había encomendado. Y el pueblo sintió temor en la presencia del Señor. (Ageo 1, 12)

  • No sean como sus padres, a quienes los antiguos profetas interpelaron, diciendo: Así habla el Señor de los ejércitos: Vuelvan de sus malos caminos y de sus malas acciones. Pero ellos no escucharon, ni me prestaron atención -oráculo del Señor-. (Zacarías 1, 4)

  • Hasta aquí los judíos lo escucharon, pero al oír estas palabras comenzaron a gritar diciendo: «¡Elimina a este hombre. No merece vivir!». (Hechos 22, 22)

  • En él, ustedes, los que escucharon la Palabra de la verdad, la Buena Noticia de la salvación, y creyeron en ella, también han sido marcados con un sello por el Espíritu Santo prometido. (Efesios 1, 13)

  • Entonces escucharon una voz potente que les decía desde el cielo: «Suban aquí». Y ellos subieron al cielo en la nube, a la vista de sus enemigos. (Apocalipsis 11, 12)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina