Encontrados 36 resultados para: escucharon

  • Cuando escucharon la Ley, separaron de Israel a todos los mestizos. (Nehemías 13, 3)

  • Apenas escucharon su voz, la gente de la ciudad se apresuró a bajar a las puertas, y convocaron a los ancianos de la ciudad. (Judit 13, 12)

  • murmuraron dentro de sus carpas y no escucharon la voz del Señor. (Salmos 106, 25)

  • Mis ojos han visto muchas cosas semejantes y cosas peores aún escucharon mis oídos. (Eclesiástico 16, 5)

  • a ustedes, los destinaré a la espada y doblarán la rodilla para el degüello. Porque yo llamé, y no respondieron, hablé, y no escucharon; ustedes hicieron lo que me desagrada y eligieron lo que yo no quiero. (Isaías 65, 12)

  • también yo elegiré sus desgracias y les enviaré lo que más temen. Yo llamé, y nadie respondió, hablé, y ellos no escucharon, sino que hicieron lo que me desagrada y eligieron lo que yo no quiero. (Isaías 66, 4)

  • Y ahora, porque ustedes cometieron todas esas acciones -oráculo del Señor-, porque yo les hablé incansablemente y ustedes no escucharon, porque yo los llamé y ustedes no respondieron, (Jeremías 7, 13)

  • Pero ellos no escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que obraron según sus designios, según los impulsos de su corazón obstinado y perverso; se volvieron hacia atrás, no hacia adelante. (Jeremías 7, 24)

  • Pero ellos no me escucharon ni inclinaron sus oídos, sino que se obstinaron y obraron peor que sus padres. (Jeremías 7, 26)

  • Dice el Señor: Ellos abandonaron mi Ley, la que yo había puesto delante de ellos; no escucharon mi voz ni procedieron conforme a ella, (Jeremías 9, 12)

  • Pero ellos no escucharon ni inclinaron su oído, sino que se negaron obstinadamente a escuchar y aprender la lección. (Jeremías 17, 23)

  • Pero ustedes no me escucharon -oráculo del Señor- agraviándome con la obra de sus manos, para su propia desgracia. (Jeremías 25, 7)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina