Encontrados 356 resultados para: ejército filisteo

  • Barac persiguió a los carros y al ejército hasta Jaróset Ha Goím, y todo el ejército de Sísara cayó al filo de la espada. No quedó ni un solo sobreviviente. (Jueces 4, 16)

  • Pero los jefes de Sucot le respondieron: "¿Acaso tienes prisioneros a Zébaj y a Salmuná para que le demos pan a tu ejército?". (Jueces 8, 6)

  • Zébaj y Salmuná estaban en Carcor con su ejército. Eran unos quince mil hombres, es decir, todos los sobrevivientes del campamento de los Orientales. Los que habían caído eran ciento veinte mil armados de espada. (Jueces 8, 10)

  • Gedeón subió por el camino de los nómadas, al este de Nóbaj y de Iogbohá, y derrotó al ejército, cuando ya se creían seguros. (Jueces 8, 11)

  • Zébaj y Salmuná, reyes de Madián, trataron de huir, pero Gedeón los persiguió, los capturó a los dos y sembró el pánico en todo el ejército. (Jueces 8, 12)

  • ¡Si pusieran a este pueblo en mis manos, yo expulsaría a Abimélec, desafiándolo a que refuerce su ejército y salga a combatir!". (Jueces 9, 29)

  • El Arca del Señor permaneció siete meses en territorio filisteo. (I Samuel 6, 1)

  • Pero ellos olvidaron al Señor, su Dios, y él los entregó en manos de Sísara, el jefe del ejército de Jasor, y en manos de los filisteos y del rey de Moab, que les hicieron la guerra. (I Samuel 12, 9)

  • Jonatán derrotó al destacamento filisteo apostado en Gueba, y los filisteos se enteraron. Entonces Saúl hizo tocar la trompeta por todo el país, diciendo: "¡Que oigan los hebreos!". (I Samuel 13, 3)

  • Cuando todo Israel oyó que Saúl había derrotado al destacamento filisteo y que hasta el nombre de Israel causaba repulsión entre los filisteos, el pueblo acudió a la convocatoria de Saúl en Guilgal. (I Samuel 13, 4)

  • Del campamento filisteo salió un cuerpo de asalto dividido en tres grupos: uno tomó la dirección de Ofrá, hacia el país de Sual; (I Samuel 13, 17)

  • Así, el día de la batalla de Micmás, nadie del ejército que estaba con Saúl y Jonatán tenía en la mano una espada o una lanza. Sólo la tenían Saúl y su hijo Jonatán. (I Samuel 13, 22)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina