Encontrados 467 resultados para: diez carros de bronce
El séptimo año, el día diez del quinto mes, algunos de los ancianos de Israel vinieron a consultar al Señor y se sentaron delante de mí. (Ezequiel 20, 1)
Llegarán contra ti desde el Norte, con carros y rodados, al frente de una multitud de pueblos, y te atacarán por todas partes con escudos y cascos. Yo los encargaré del juicio, y ellos te juzgarán conforme a sus leyes. (Ezequiel 23, 24)
El año noveno, el día diez del décimo mes, la palabra del Señor me llegó en estos términos: (Ezequiel 24, 1)
Coloca luego la olla vacía sobre las brasas, para que se recaliente y el bronce se ponga al rojo vivo, para que se fundan las impurezas dentro de ella y se consuma su herrumbre. (Ezequiel 24, 11)
Porque así habla el Señor: Yo voy a traer contra Tiro, desde el Norte, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, y él vendrá con caballos, carros de guerra y jinetes, y con una coalición de pueblos numerosos. (Ezequiel 26, 7)
Será tal la cantidad de sus caballos que te dejará cubierta de polvo. Tus murallas temblarán al estruendo de su caballería, de sus ruedas y sus carros, cuando él entre por tus puertas como se entra en una ciudad expugnada. (Ezequiel 26, 10)
Javán, Tubal y Mésec traficaban contigo: entregaban esclavos y objetos de bronce a cambio de tus mercancías. (Ezequiel 27, 13)
Él me llevó hasta allí, y yo vi a un hombre que por su aspecto parecía de bronce, con una cuerda de lino y una vara de medir en la mano. Estaba de pie en el pórtico. (Ezequiel 40, 3)
Luego midió el vestíbulo, que era de diez metros, y el atrio rodeaba todo el vestíbulo de la puerta. (Ezequiel 40, 14)
El largo del vestíbulo era de seis metros. A él se subía por diez gradas, y tenía columnas junto a los pilares, una de cada lado. (Ezequiel 40, 49)
El ancho de la entrada era de cinco metros y las paredes laterales de la entrada medían dos metros y medio de un lado, y lo mismo del otro. Luego midió el largo del Templo: veinte metros, y su ancho: diez metros. (Ezequiel 41, 2)
Después midió su largo: diez metros, y su ancho: otros diez metros sobre el frente del Templo. Entonces me dijo: "Este es el Santo de los santos". (Ezequiel 41, 4)