Encontrados 340 resultados para: desierto

  • Con todo, tuve compasión de ellos, de manera que no los destruí ni los exterminé en el desierto. (Ezequiel 20, 17)

  • Dije entonces a sus hijos en el desierto: No sigan los preceptos de sus padres, no observen sus leyes ni se contaminen con sus ídolos. (Ezequiel 20, 18)

  • Pero también los hijos se rebelaron contra mí, no siguieron mis preceptos ni observaron mis leyes, poniéndolas en práctica -esas leyes que hacen vivir al hombre que las practica- y profanaron mis sábados. Entonces pensé derramar mi furor y desahogar mi ira contra ellos en el desierto. (Ezequiel 20, 21)

  • Pero una vez más, alcé mi mano en el desierto, para jurarles que los dispersaría entre las naciones y los diseminaría por los países, (Ezequiel 20, 23)

  • Los llevaré al desierto de los pueblos y allí entraré en juicio con ustedes cara a cara. (Ezequiel 20, 35)

  • Así como entré en juicio con sus padres en el desierto del país de Egipto, así lo haré con ustedes -oráculo del Señor-. (Ezequiel 20, 36)

  • Allí se escuchaba el ruido de una multitud despreocupada. A ellos se sumaba una cantidad de hombres, venidos de todas partes del desierto. Ellos pusieron pulseras en los brazos de las mujeres y espléndidas coronas en sus cabezas. (Ezequiel 23, 42)

  • Te arrojaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus Nilos; quedarás tendido en pleno campo y no serás recogido ni enterrado. Te daré como pasto a las bestias de la tierra y a los pájaros del cielo. (Ezequiel 29, 5)

  • Haré de este país un desierto desolado, y se acabará su arrogante poderío. Las montañas de Israel quedarán devastadas y nadie más pasará por ellas. (Ezequiel 33, 28)

  • Y cuando yo convierta a este país en un desierto desolado, por todas las abominaciones que han cometido, entonces se sabrá que yo soy el Señor. (Ezequiel 33, 29)

  • Yo estableceré para ellos una alianza de paz y haré desaparecer del país a las bestias feroces. Ellos habitarán seguros en el desierto y dormirán en los bosques. (Ezequiel 34, 25)

  • Tú le dirás: Así habla el Señor: ¡Aquí estoy contra ti, montaña de Seír! Yo extenderé mi mano contra ti y te convertiré en un desierto desolado. (Ezequiel 35, 3)


“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina