Encontrados 143 resultados para: descendencia sacerdotal

  • Porque derramaré agua sobre el suelo sediento y torrentes sobre la tierra seca; derramaré mi espíritu sobre tu descendencia y mi bendición sobre tus vástagos. (Isaías 44, 3)

  • En el Señor hallará la justicia y se gloriará toda la descendencia de Israel. (Isaías 45, 25)

  • Como la arena sería tu descendencia, como los granos de arena, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido extirpado ni borrado de mi presencia. (Isaías 48, 19)

  • El Señor quiso aplastarlo con el sufrimiento. Si ofrece su vida en sacrificio de reparación, verá su descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá por medio de él. (Isaías 53, 10)

  • Porque te expandirás a derecha y a izquierda, tu descendencia poseerá naciones enteras y poblará ciudades desoladas. (Isaías 54, 3)

  • Su descendencia será conocida entre las naciones, y sus vástagos, en medio de los pueblos: todos los que los vean, reconocerán que son la estirpe bendecida por el Señor. (Isaías 61, 9)

  • haré salir de Jacob una descendencia y de Judá, a un poseedor de mis montañas; mis elegidos las poseerán y mis servidores habitarán allí. (Isaías 65, 9)

  • Los arrojaré lejos de mi rostro, como arrojé a todos los hermanos de ustedes, a toda la descendencia de Efraím. (Jeremías 7, 15)

  • ¿Es este hombre, Conías, una vasija despreciable, rota, un objeto que ya nadie quiere? ¿Por qué él y su descendencia han sido arrojados, echados a un país que no conocían? (Jeremías 22, 28)

  • Así habla el Señor: Inscriban a este hombre: "Sin hijo, un fracasado en la vida", porque ninguno de su descendencia logrará sentarse en el trono de David ni seguir dominando en Judá. (Jeremías 22, 30)

  • por eso, así habla el Señor: Yo voy a castigar a Semaías, de Nejelám, y a su descendencia: ninguno de los suyos habitará en medio de este pueblo ni verá el bien que yo haré a mi pueblo -oráculo del Señor- porque él ha profetizado la rebelión contra el Señor. (Jeremías 29, 32)

  • ¡Y tú no temas, servidor mío Jacob, -oráculo del Señor- no te espantes, Israel! Porque yo te salvaré de un país lejano, y a tu descendencia, del país de su cautiverio. Jacob volverá y vivirá en calma, tranquilo y sin que nadie lo perturbe. (Jeremías 30, 10)


“Um filho espiritual perguntou a Padre Pio: Como posso recuperar o tempo perdido? Padre Pio respondeu-lhe “Multiplique suas boas obras!” São Padre Pio de Pietrelcina