Encontrados 93 resultados para: cumplimiento de promesa

  • Defiende mi causa y sálvame; vivifícame, conforme a tu promesa. (Salmos 119, 154)

  • Yo me alegro en tu promesa, como quien logra un gran botín. (Salmos 119, 162)

  • Que mi plegaria llegue a tu presencia: líbrame, conforme a tu promesa. (Salmos 119, 170)

  • Que mi lengua se haga eco de tu promesa, porque todos tus mandamientos son justos. (Salmos 119, 172)

  • El Señor hizo un juramento a David, una firme promesa, de la que no se retractará: "Yo pondré sobre tu trono a uno de tus descendientes. (Salmos 132, 11)

  • Me postraré ante tu santo Templo, y daré gracias a tu Nombre por tu amor y tu fidelidad, porque tu promesa ha superado tu renombre. (Salmos 138, 2)

  • Por eso, hijos míos, sean valientes, y manténganse firmes en el cumplimiento de la Ley, ya que gracias a ella serán colmados de gloria. (I Macabeos 2, 64)

  • A Isaac, le hizo la misma promesa, a causa de su padre Abraham. (Eclesiástico 44, 22)

  • Porque así habla el Señor: Una vez que se hayan cumplido setenta años para Babilonia, yo los visitaré y realizaré en favor de ustedes mi promesa, haciéndolos volver a este lugar. (Jeremías 29, 10)

  • Llegarán los días -oráculo del Señor- en que yo cumpliré la promesa que pronuncié acerca de la casa de Israel y la casa de Judá: (Jeremías 33, 14)

  • Por el contrario, llevaremos a cabo la promesa que ha salido de nuestra boca: quemaremos incienso a la Reina de los cielos y le haremos libaciones, como lo hacíamos nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros príncipes, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén. Entonces nos saciábamos de pan, éramos felices y no veíamos la desgracia. (Jeremías 44, 17)

  • En aquellos tiempos, se alzarán muchos contra el rey del Sur, y unos hombres violentos de tu pueblo se levantarán para dar cumplimiento a una visión, pero fracasarán. (Daniel 11, 14)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina