Encontrados 35 resultados para: convertirá

  • lo plantaré en la montaña más alta de Israel. Él echará ramas y producirá frutos, y se convertirá en un magnífico cedro. Pájaros de todas clases anidarán en él, habitarán a la sombra de sus ramas. (Ezequiel 17, 23)

  • El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que llegue el Día del Señor, día grande y terrible. (Joel 3, 4)

  • Egipto se convertirá en una desolación y Edóm en un desierto desolado, a causa de la violencia cometida contra las hijos de Judá, cuya sangre inocente derramaron en su país. (Joel 4, 19)

  • Te has saciado de ignominia, no de gloria; ¡bebe tú también y muestra tu prepucio! El cáliz de la mano del Señor se volverá sobre ti, y tu gloria se convertirá en ignominia. (Habacuc 2, 16)

  • La liga del mar se convertirá en un pastizal, en campos de pastoreo y en corrales de ovejas. (Sofonías 2, 6)

  • Él extenderá su mano contra el Norte y hará desaparecer a Asiria; convertirá a Nínive en una desolación, en una tierra árida como el desierto. (Sofonías 2, 13)

  • Todo el país se convertirá en una llanura, desde Gueba hasta Rimón, al sur de Jerusalén. Y esta será encumbrada y habitada en su mismo lugar, desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta Antigua, es decir, hasta la puerta de los Ángulos, y desde la torre de Jananel hasta los Lagares del rey. (Zacarías 14, 10)

  • pero el que beba del agua que yo le daré, nunca más volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la Vida eterna». (Juan 4, 14)

  • Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. (Juan 16, 20)

  • El sol se convertirá en tinieblas y la luna en sangre, antes que llegue el Día del Señor, día grande y glorioso. (Hechos 2, 20)

  • así, la fe de ustedes, una vez puesta a prueba, será mucho más valiosa que el oro perecedero purificado por el fuego, y se convertirá en motivo de alabanza, de gloria y de honor el día de la Revelación de Jesucristo. (I Pedro 1, 7)


“Recorramos a Jesus e não às pessoas, pois só ele nunca nos faltará.” São Padre Pio de Pietrelcina