Encontrados 88 resultados para: comida judía

  • Se acercaba la fiesta judía de las Chozas, (Juan 7, 2)

  • Desde la casa de Caifás llevaron a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Pero ellos no entraron en el pretorio, para no contaminarse y poder así participar en la comida de Pascua. (Juan 18, 28)

  • Como sintió hambre, pidió de comer. Mientras le preparaban la comida, cayó en éxtasis y tuvo una visión: (Hechos 10, 10)

  • diciéndole: «¿Cómo entraste en la casa de gente no judía y comiste con ellos?». (Hechos 11, 3)

  • Pablo llegó luego a Derbe y más tarde a Listra, donde había un discípulo llamado Timoteo, hijo de una judía convertida a la fe y de padre pagano. (Hechos 16, 1)

  • Pero tratándose de discusiones sobre palabras y nombres, y sobre la Ley judía, el asunto les concierne a ustedes; yo no quiero ser juez en estas cosas». (Hechos 18, 15)

  • Algunos días después, se presentó Félix con su mujer Drusila, que era judía. Él mandó a llamar a Pablo y lo oyó hablar acerca de la fe en Jesucristo. (Hechos 24, 24)

  • Festo tomó la palabra, diciendo: «Rey Agripa y todos los que están aquí presentes, ustedes ven a este hombre, por quien toda la comunidad judía ha venido a verme, tanto aquí como en Jerusalén, insistiendo a gritos que no había que dejarlo vivir más. (Hechos 25, 24)

  • Como en pleno día, procedamos dignamente: basta de excesos en la comida y en la bebida, basta de lujuria y libertinaje, no más peleas ni envidias. (Romanos 13, 13)

  • Después de todo, el Reino de Dios no es cuestión de comida o de bebida, sino de justicia, de paz y de gozo en el Espíritu Santo. (Romanos 14, 17)

  • También todos comieron la misma comida y bebieron la misma bebida espiritual. (I Corintios 10, 3)

  • Si yo participo de la comida habiendo dado gracias, ¿seré reprendido por aquello mismo de lo que he dado gracias? (I Corintios 10, 30)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina