Encontrados 725 resultados para: cal
Lo despertaron y le dijeron: «¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?». Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: «¡Silencio! ¡Cállate!». El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. (Marcos 4, 39)
que fueran calzados con sandalias y que no tuvieran dos túnicas. (Marcos 6, 9)
Luego subió a la barca con ellos y el viento se calmó. Así llegaron al colmo de su estupor, (Marcos 6, 51)
Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande. (Marcos 9, 34)
Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, (Marcos 9, 46)
Jesús les dijo: «No saben lo que piden. ¿Pueden beber el cáliz que yo beberé y recibir el bautismo que yo recibiré?». (Marcos 10, 38)
«Podemos», le respondieron. Entonces Jesús agregó: «Ustedes beberán el cáliz que yo beberé y recibirán el mismo bautismo que yo. (Marcos 10, 39)
Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten piedad de mí!». (Marcos 10, 48)
Ellos fueron y encontraron un asno atado cerca de una puerta, en la calle, y lo desataron. (Marcos 11, 4)
Y decía: «Abba -Padre- todo te es posible: aleja de mí este cáliz, pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya». (Marcos 14, 36)
Pedro lo había seguido de lejos hasta el interior del palacio del Sumo Sacerdote y estaba sentado con los servidores, calentándose junto al fuego. (Marcos 14, 54)
Ellos gritaron de nuevo: «¡Crucifícalo!». (Marcos 15, 13)