Encontrados 725 resultados para: cal

  • Una vez, mientras ellos aguardaban una ocasión favorable, Susana entró como en los días anteriores, acompañada solamente por dos jóvenes servidoras, y como hacía calor, quiso bañarse en el jardín. (Daniel 13, 15)

  • Había en Babilonia un ídolo llamado Bel, a quien se le ofrecía todos los días más de seiscientos kilos de harina, de la mejor calidad, cuarenta ovejas y más de doscientos litros de vino. (Daniel 14, 3)

  • Se abalanzan como valientes, como guerreros escalan las murallas. Cada uno avanza hacia adelante y no se entrecruzan sus caminos. (Joel 2, 7)

  • extirparé de Asdod a los habitantes, y de Ascalón al que empuña el cetro; volveré mi mano contra Edóm, y el resto de los filisteos perecerá, dice el Señor. (Amós 1, 8)

  • Así habla el Señor: Por tres crímenes de Moab, y por cuatro, no revocaré mi sentencia. Porque él quemó los huesos del rey de Edóm hasta calcinarlos, (Amós 2, 1)

  • dos y tres ciudades se arrastraban hasta la otra ciudad, para beber agua, y no calmaban su sed; ¡pero ustedes no han vuelto a mí! -oráculo del Señor-. (Amós 4, 8)

  • Por eso, el hombre sensato se calla en este tiempo, porque es un tiempo de desgracia. (Amós 5, 13)

  • Por eso, así habla el Señor, Dios de los ejércitos: Habrá lamentaciones en todas las plazas y gemidos en todas las calles. Convocarán a los campesinos para el duelo y a las plañideras para los lamentos. (Amós 5, 16)

  • Pasen por Calné y vean, de allí, vayan a Jamat la grande, bajen después a Gat de Filistea. ¿Son ellas más prósperas que estos reinos, y su territorio es más grande que el de ustedes? (Amós 6, 2)

  • Improvisan al son del arpa, y como David, inventan instrumentos musicales; (Amós 6, 5)

  • Y como el mar se agitaba cada vez más, le preguntaron: "¿Qué haremos contigo para que el mar se nos calme?". (Jonás 1, 11)

  • Jonás les respondió: "Levántenme y arrójenme al mar, y el mar se les calmará. Yo sé muy bien que por mi culpa les ha sobrevenido esta gran tempestad". (Jonás 1, 12)


“Como é belo esperar!” São Padre Pio de Pietrelcina