Encontrados 119 resultados para: belleza interior

  • Luego me llevó hacia el atrio interior de la Casa del Señor, y vi que a la entrada del Templo del Señor, entre el vestíbulo y el altar, había unos veinticinco hombres, dando la espalda al Templo del Señor, y con sus rostros vueltos hacia el oriente; y ellos se postraban hacia el oriente, delante del sol. (Ezequiel 8, 16)

  • Cuando el hombre entró, los querubines estaban a la derecha de la Casa y la nube llenaba el atrio interior. (Ezequiel 10, 3)

  • Tu fama se extendió entre las naciones, porque tu belleza era perfecta gracias al esplendor con que yo te había adornado -oráculo del Señor-. (Ezequiel 16, 14)

  • a fuerza de tanto traficar, tu interior se llenó de violencia y caíste en el pecado. Por eso yo te expulso como algo profanado lejos de la montaña de Dios; te hago desaparecer, querubín protector, de entre las piedras de fuego. (Ezequiel 28, 16)

  • Cada celda lateral medía una vara de largo por una de ancho; el espacio entre una celda y otra era de dos metros y medio; y el umbral de la puerta, por el lado del vestíbulo de la puerta, hacia el interior, era de una vara. (Ezequiel 40, 7)

  • este tenía cuatro metros, y sus pilares eran de un metro. El vestíbulo de la puerta estaba situado hacia el interior. (Ezequiel 40, 9)

  • El corredor que iba desde el frente de la puerta hasta la fachada del vestíbulo de la puerta interior, era de veinticinco metros. (Ezequiel 40, 15)

  • Sobre las celdas y sus pilares había ventanas con enrejados, hacia el interior de la puerta, todo en derredor. De la misma manera, la parte interior del vestíbulo estaba rodeada de ventanas, y sobre las columnas había grabados en forma de palmeras. (Ezequiel 40, 16)

  • El pavimento bordeaba las puertas, en toda la extensión de las mismas: este era el pavimento interior. (Ezequiel 40, 18)

  • Él midió la anchura del atrio, desde el frente de la puerta interior hasta el frente del atrio interior, por la parte de afuera: el ancho era de cincuenta metros al este y al norte. (Ezequiel 40, 19)

  • Allí había una puerta que daba al atrio interior, frente a la puerta del norte, igual que para la puerta del este. El hombre midió la distancia de una puerta a la otra, y era de cincuenta metros. (Ezequiel 40, 23)

  • El atrio interior tenía una puerta en dirección al sur. El hombre midió la distancia de una puerta a la otra en dirección al sur, y era de cincuenta metros. (Ezequiel 40, 27)


“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina