Encontrados 240 resultados para: algunos

  • El rey del Norte pondrá otra vez en pie de guerra una multitud más grande que la primera y, al cabo de algunos años, irrumpirá con un gran ejército y muy bien pertrechado. (Daniel 11, 13)

  • Hombres prudentes del pueblo instruirán a muchos, pero serán víctimas de la espada y del fuego, del cautiverio y del saqueo, durante algunos días. (Daniel 11, 33)

  • Algunos de los hombres prudentes caerán, a fin de ser purificados, acrisolados y blanqueados, hasta el tiempo del Fin, porque el plazo está fijado. (Daniel 11, 35)

  • Si vinieran ladrones a tu casa, o asaltantes nocturnos, ¿se llevarían más de lo que necesitan? Si vinieran vendimiadores, ¿no dejarían algunos racimos? En cambio tú ¡cómo has sido arrasado! (Abdías 1, 5)

  • Algunos escribas pensaron: «Este hombre blasfema». (Mateo 9, 3)

  • Entonces algunos escribas y fariseos le dijeron: «Maestro, queremos que nos hagas ver un signo». (Mateo 12, 38)

  • Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su Reino». (Mateo 16, 28)

  • Se acercaron a él algunos fariseos y, para ponerlo a prueba, le dijeron: «¿Es lícito al hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?». (Mateo 19, 3)

  • En efecto, algunos no se casan, porque nacieron impotentes del seno de su madre; otros, porque fueron castrados por los hombres; y hay otros que decidieron no casarse a causa del Reino de los Cielos. ¡El que pueda entender, que entienda!». (Mateo 19, 12)

  • Algunos de los que se encontraban allí, al oírlo, dijeron: «Está llamando a Elías». (Mateo 27, 47)

  • Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido. (Mateo 28, 11)

  • Al verlo, se postraron delante de él; sin embargo, algunos todavía dudaron. (Mateo 28, 17)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina