Encontrados 172 resultados para: adoración de ídolos

  • Los rociaré con agua pura, y ustedes quedarán purificados. Los purificaré de todas sus impurezas y de todos sus ídolos. (Ezequiel 36, 25)

  • Ya no volverán a contaminarse con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeldías. Los salvaré de sus pecados de apostasía y los purificaré: ellos serán mi Pueblo y yo seré su Dios. (Ezequiel 37, 23)

  • Los levitas, que me abandonaron cuando Israel se descarriaba lejos de mí para seguir a sus ídolos, cargarán con su culpa: (Ezequiel 44, 10)

  • Porque ellos lo sirvieron delante de sus ídolos e hicieron caer en la iniquidad a la casa de Israel, por eso yo levanto mi mano contra ellos -oráculo del Señor- y ellos cargarán con su culpa: (Ezequiel 44, 12)

  • El rey le dijo: "¿Por qué no adoras a Bel?". Él le respondió: "Yo no venero ídolos hechos por la mano del hombre, sino sólo al Dios viviente que ha creado el cielo y la tierra y que tiene dominio sobre todo ser viviente". (Daniel 14, 5)

  • Porque durante mucho tiempo, los israelitas estarán sin rey y sin jefe, sin sacrificio y sin piedra conmemorativa, sin efod y sin ídolos familiares. (Oseas 3, 4)

  • Israel está apegado a los ídolos: ¡déjalo! (Oseas 4, 17)

  • Entronizaron reyes, pero sin contar conmigo; designaron príncipes, pero sin mi aprobación. Se hicieron ídolos con su plata y su oro, para su propio exterminio. (Oseas 8, 4)

  • Pero cuanto más los llamaba, más se alejaban de mí; ofrecían sacrificios a los Baales y quemaban incienso a los ídolos. (Oseas 11, 2)

  • Ahora siguen pecando: se fabrican estatuas de metal fundido, hacen con su plata ídolos de su invención. ¡Obra de artesanos es todo eso! Luego dicen: "Ofrézcanles sacrificios". ¡Hombres besan a terneros! (Oseas 13, 2)

  • Efraím, ¿qué tengo aún que ver con los ídolos? Yo le respondo y velo por él. Soy como un ciprés siempre verde, y de mí procede tu fruto. (Oseas 14, 9)

  • Ustedes se llevarán a Sicut, su rey, y a Queván, su dios estelar, esos ídolos que se han fabricado, (Amós 5, 26)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina