Encontrados 172 resultados para: adoración de ídolos

  • Lo haré, a fin de llegar al corazón del pueblo de Israel, porque todos se han alejado de mí a causa de sus ídolos. (Ezequiel 14, 5)

  • Por eso, di a la casa de Israel: Así habla el Señor: Conviértanse, apártense de sus ídolos; aparten su rostro de todas sus abominaciones. (Ezequiel 14, 6)

  • Porque si un hombre de Israel, o un extranjero que reside en Israel, se aleja de mí, erige en su corazón un altar para sus ídolos y pone delante de sí lo que es ocasión de sus culpas, y si luego se presenta al profeta para consultarme, yo mismo, el Señor, me veré obligado a responderle. (Ezequiel 14, 7)

  • Así habla el Señor: Por haberte exhibido desvergonzadamente y haber descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todos tus ídolos abominables, y por la sangre de tus hijos que les has ofrecido, (Ezequiel 16, 36)

  • si no participa de las comidas sagradas en las montañas y no levanta sus ojos hacia los ídolos de la casa de Israel; si no deshonra a la mujer de su prójimo y no se acerca a una mujer en los días de su menstruación; (Ezequiel 18, 6)

  • que oprime al pobre y al indigente, que saca las cosas por la fuerza y no devuelve la prenda; que levanta sus ojos a los ídolos y comete abominaciones; (Ezequiel 18, 12)

  • no participa de las comidas sagradas en las montañas ni levanta sus ojos a los ídolos de la casa de Israel; no deshonra a la mujer de su prójimo; (Ezequiel 18, 15)

  • Les dije: Arrojen lejos de ustedes las cosas abominables que atraen sus miradas y no se contaminen con los ídolos de Egipto: Yo soy el Señor, su Dios. (Ezequiel 20, 7)

  • Pero ellos se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme; ninguno arrojó las cosas abominables que atraían sus miradas y no abandonaron los ídolos de Egipto. Entonces yo pensé derramar mi furor y desahogar mi ira contra ellos en la tierra de Egipto. (Ezequiel 20, 8)

  • Yo obré así, porque habían despreciado mis leyes, no habían seguido mis preceptos y habían profanado mis sábados, por el apego que tenían a sus ídolos. (Ezequiel 20, 16)

  • Dije entonces a sus hijos en el desierto: No sigan los preceptos de sus padres, no observen sus leyes ni se contaminen con sus ídolos. (Ezequiel 20, 18)

  • ya que no habían practicado mis leyes, habían despreciado mis preceptos y profanado mis sábados, y tenían la mirada puesta en los ídolos de sus padres. (Ezequiel 20, 24)


“O amor nada mais é do que o brilho de Deus nos homens”. São Padre Pio de Pietrelcina