Encontrados 481 resultados para: Servicio en el templo

  • De manera que los levitas ya no tienen que transportar la Morada ni todos los utensilios destinados a su servicio". (I Crónicas 23, 26)

  • Estaban a las órdenes de los hijos de Aarón, para el servicio de la Casa del Señor, teniendo a su cargo los atrios y las habitaciones, la purificación de todas las cosas sagradas y la obra del servicio de la Casa de Dios. (I Crónicas 23, 28)

  • Unos y otros fueron divididos por sorteo, porque tanto entre los hijos de Eleazar como entre los hijos de Itamar había jefes consagrados y jefes al servicio de Dios. (I Crónicas 24, 5)

  • David y los jefes del ejército separaron para el servicio del culto a los hijos de Asaf, de Hemán y de Iedutún, los cuales profetizaban, acompañándose con cítaras, arpas y címbalos. La lista de los encargados de este servicio es la siguiente: (I Crónicas 25, 1)

  • Todos ellos estaban bajo la dirección de su padre, para cantar en la Casa del Señor al son de címbalos, arpas y cítaras al servicio de la Casa de Dios, siguiendo las indicaciones del rey, de Asaf, de Iedutún y de Hemán. (I Crónicas 25, 6)

  • Se sortearon los turnos para el servicio, tanto del grande como del pequeño, del maestro como del discípulo. (I Crónicas 25, 8)

  • Todos estos fueron hijos de Obededóm; ellos, sus hijos y sus hermanos eran hombres de gran valor y aptitud para el servicio: eran sesenta y dos en total. (I Crónicas 26, 8)

  • De los hebronitas, Jasabías y sus hermanos -1.700 hombres valiosos- tenían a su cargo la administración de Israel al oeste del Jordán, en todos los asuntos referentes al Señor y al servicio del rey. (I Crónicas 26, 30)

  • El número de los israelitas -incluyendo los jefes de familia, los jefes de mil y cien hombres y los oficiales que servían al rey en lo referente a las divisiones que entraban y salían de servicio cada mes, a lo largo de todo el año- era de 24.000 hombres por cada división. (I Crónicas 27, 1)

  • David reunió en Jerusalén a todos los jefes de Israel, a los jefes de las tribus, a los jefes de las divisiones que estaban al servicio del rey, a los jefes de mil y de cien hombres, a los administradores de todos los bienes y del ganado del rey y de sus hijos, a los funcionarios, a los guerreros y a todos los hombres de valor. (I Crónicas 28, 1)

  • para las clases de los sacerdotes y de los levitas, para la manera de ejercer el servicio de la Casa del Señor y para los utensilios destinados al culto de la Casa del Señor. (I Crónicas 28, 13)

  • Determinó el peso del oro y la plata para todos los objetos de oro y plata que debían utilizarse en cada servicio; (I Crónicas 28, 14)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina