Encontrados 315 resultados para: Santo
y el Espíritu Santo descendió sobre él en forma corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: «Tú eres mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección». (Lucas 3, 22)
Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto, (Lucas 4, 1)
«¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios». (Lucas 4, 34)
En aquel momento Jesús se estremeció de gozo, movido por el Espíritu Santo, y dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido. (Lucas 10, 21)
Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan!». (Lucas 11, 13)
Al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que blasfeme contra el Espíritu Santo, no se le perdonará. (Lucas 12, 10)
porque el Espíritu Santo les enseñará en ese momento lo que deban decir». (Lucas 12, 12)
Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ese es el que bautiza en el Espíritu Santo". (Juan 1, 33)
Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios». (Juan 6, 69)
Si lo dejamos seguir así, todos creerán en él, y los romanos vendrán y destruirán nuestro Lugar santo y nuestra nación». (Juan 11, 48)
Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi Nombre, les enseñará todo y les recordará lo que les he dicho. (Juan 14, 26)
Ya no estoy más en el mundo, pero ellos están en él; y yo vuelvo a ti. Padre santo, cuídalos en tu Nombre -el Nombre que tú me diste- para que sean uno, como nosotros. (Juan 17, 11)