Encontrados 1983 resultados para: Saúl y el pueblo

  • No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás a un jefe de tu pueblo. (Exodo 22, 27)

  • Tú serás el único que te acercarás al Señor. Que los demás no se acerquen y que el pueblo no suba contigo". (Exodo 24, 2)

  • Moisés fue a comunicar al pueblo todas las palabras y prescripciones del Señor, y el pueblo respondió a una sola voz: "Estamos decididos a poner en práctica todas las palabras que ha dicho el Señor". (Exodo 24, 3)

  • Luego tomó el documento de la alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual exclamó: "Estamos resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor ha dicho". (Exodo 24, 7)

  • Entonces Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: "Esta es la sangre de la alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido en estas cláusulas". (Exodo 24, 8)

  • El que prepare una mezcla semejante o derrame el óleo sobre un extraño, será excluido de su pueblo. (Exodo 30, 33)

  • Cualquiera que prepare otro semejante para aspirar su fragancia, será excluido de su pueblo. (Exodo 30, 38)

  • Observarán el sábado, porque es sagrado para ustedes. El que lo profane, será castigado con la muerte. Sí, todo el que haga algún trabajo ese día será excluido de su pueblo. (Exodo 31, 14)

  • Cuando el pueblo vio que Moisés demoraba en bajar de la montaña, se congregó alrededor de Aarón y le dijo: "Fabrícanos un dios que vaya al frente de nosotros, porque no sabemos qué le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos hizo salir de Egipto". (Exodo 32, 1)

  • Y a la mañana siguiente, bien temprano, ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión. Luego el pueblo se sentó a comer y a beber, y después se levantó para divertirse. (Exodo 32, 6)

  • El Señor dijo a Moisés: "Baja en seguida, porque tu pueblo, ese que hiciste salir de Egipto, se ha pervertido. (Exodo 32, 7)

  • Luego le siguió diciendo: "Ya veo que este es un pueblo obstinado. (Exodo 32, 9)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina