Encontrados 314 resultados para: Rut

  • Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. (Juan 15, 5)

  • La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos. (Juan 15, 8)

  • No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. (Juan 15, 16)

  • Hermanos, quiero que sepan que muchas veces intenté visitarlos para recoger algún fruto también entre ustedes, como lo he recogido en otros pueblos paganos; pero hasta ahora no he podido hacerlo. (Romanos 1, 13)

  • Ahora, en cambio, ustedes están libres del pecado y sometidos a Dios: el fruto de esto es la santidad y su resultado, la Vida eterna. (Romanos 6, 22)

  • De igual manera, hermanos, por la unión con el cuerpo de Cristo, ustedes han muerto a la Ley, para pertenecer a otro, a aquel que resucitó a fin de que podamos dar frutos para Dios. (Romanos 7, 4)

  • Porque mientras vivíamos según la naturaleza carnal, las malas pasiones, estimuladas por la Ley, obraban en nuestros miembros para hacernos producir frutos de muerte. (Romanos 7, 5)

  • espero verlos de paso cuando vaya a España, y que me ayuden a proseguir mi viaje a ese país, una vez que haya disfrutado, aunque sea un poco, de la compañía de ustedes. (Romanos 15, 24)

  • los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera. (I Corintios 7, 31)

  • ¿Qué soldado hace una campaña a sus propias expensas? ¿O quién planta una viña y no come de sus frutos? ¿O quién apacienta un rebaño y no se alimenta con la leche de las ovejas? (I Corintios 9, 7)

  • Por último, se me apareció también a mí, que soy como el fruto de un aborto. (I Corintios 15, 8)

  • El que da al agricultor la semilla y el pan que lo alimenta, también les dará a ustedes la semilla en abundancia, y hará crecer los frutos de su justicia. (II Corintios 9, 10)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina